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Me lo dijo un pajarito

septiembre 29, 2010

Semana de la Blasfemia: Antonio Federici no aprende

O tal vez aprende demasiado bien.

El año pasado, publiqué la historia de la campaña publicitaria de Antonio Federici, una marca londinense de gelati (helados, nieves, mantecados, sorbetes o como se llamen en su dialecto), que protagonizaba a dos modelos haciéndole de un cura y una monja en actitud romántica / erótica mientras sostenían un bote de la mercancía anunciada, que según esto es una tentación irresistible. Una decena de mojigatos vio los anuncios, se indignó y se quejó ante el gobierno. El gobierno les dio la razón a los mojigatos y ordenó retirar los anuncios. Se hizo un gran escándalo y Antonio Federici obtuvo montones de publicidad gratis.

Este año, Antonio Federici y la agencia de publicidad Contrast Creative repitieron el truco, y les volvió a salir. Justo en la víspera de la visita de Su Santidad el Emperador Galáctico Palpatine Papa Benedicto XVI al Reino Unido, los heladeros publicaron su nuevo anuncio: una foto de una modelo vestida como monja en una muy avanzada gestación, sosteniendo un bote de helado. Al lado de la nieve, la frase "inmaculadamente concebido" ("immaculately conceived"), una carambola conceptual con la monja embarazada, el dogma católico de la Inmaculada Concepción de María y la "concepción" (o sea fabricación) de los gelati, que nos quieren hacer creer que de tan cuidadosa y esmerada es "inmaculada" y los helados que producen deben ser deliciosos.

Antonio Federici Ad Campaign - Originally uploaded by cityphotographer

Esta monja me gusta más que la del año pasado. Se ve menos maquillada, más natural, más "monjil". Pero me estoy yendo por la tangente.

Esta campaña incluye otro anuncio que ha recibido menos cobertura: dos sacerdotes, aparentemente en actitud de besarse, mientras uno sostiene un bote de nieve y el otro sostiene una cuchara. La frase ahora es un juego de palabras que se conserva en español: "creemos en la salivación".

Antonio Federici Ad Campaign - Originally uploaded by cityphotographer

Y para rematar, Antonio Federici cambia su lema a "el helado es nuestra religión". Honestamente, esa es una religión en la que puedo creer. La existencia de los helados es evidente más allá de toda controversia, que es mucho más de lo que se puede decir sobre Dios, y las nieves son más ricas que las hostias, por lo que los ritos con nieves deben ser mejores que la comunión. Pero me estoy yendo por la tangente otra vez.

Otra vez, la Agencia de Estándares Publicitarios (ASA) abrió un expediente después de recibir la abrumadora y gigantesca cantidad de diez quejas (¡otra vez diez quejas!) por supuestas ofensas al cristianismo, especialmente a la variante católica. Otra vez, Antonio Federici respondió que la intención del anuncio era claramente satírica y humorística. Esta vez se pusieron más intelectuales en su defensa y dijeron que el anuncio también ofrecía una crítica a la religión organizada, su hipocresía y su actitud ante los asuntos sociales (esa ni yo me la creí: ¿quién basa sus opiniones políticas en anuncios de postres?), y que la minoría ofendida no debía limitar su derecho de exhibir su anuncio al gran público. Y otra vez, la ASA dictaminó que el anuncio no debía aparecer en su forma original porque violaba el código publicitario sobre decencia y porque el anuncio podría causar ofensas serias a los "numerosos" lectores católicos británicos (algo así como el 8% de la población). ¿Y el anuncio de los curas? Parece que la ASA sigue en deliberación.

Y otra vez, Antonio Federici obtuvo publicidad gratis en una gran cantidad de medios de alcance nacional y hasta internacional, al mismo tiempo que se hacen las víctimas del oscurantismo y la represión artística y estética, y venden un montón de helado. ¡Ganancia!

Referencias

Créditos

Fotos de campaña para Antonio Federici: © HighContrast, 2009 (fotos de cityphotographer en Flickr)