La nueva revista de Jaime Maussán (V)

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Porque todo lo que tiene un principio tiene un final, presento la quinta y última parte (ahora sí) de esta reseña gigante de Los grandes misterios del tercer milenio, la revista lanzada hace mes y medio por el "periodista investigador", héroe ecológico y genio de nuestro tiempo, Jaime Maussán. Y para cerrar con broche de oro, hay que ver el VCD incluido en la revista que es el gancho para atrapar al comprador.

El VCD

Primero sale la advertencia de derechos de autor en un fondo marino con oleaje, aves, focas y tiburones que no viene al caso. Después sale la cortinilla de presentación del programa de televisión de Maussán ("Los grandes misterios del tercer milenio") y una pantalla negra que dice "Presenta" y sale una secuencia de videos y fotogramas de OVNIs, todos borrosos, todos movidos. Salen otras cortinillas negras que en conjunto se leen: "OVNI... El Gran Enigma pendiente del siglo XX".

Después sale la siguiente pantalla con el contenido:

Como es un VCD, la pantalla es tan interactiva como el informe presidencial, y tarda unos 30 segundos (que parecen más) en desaparecer. Sale otra cortinilla como la del programa de televisión, excepto que ésta, abajo, dice "La Revista". Y aparece el mensaje de Jaimico para sus espectadores: nos dice que hace mucho quería sacar una revista "en la que podamos mostrar todas aquellas noticias que normalmente no son del interés de los medios tradicionales de comunicación, noticias que sin embargo y en nuestro concepto pueden ser aún más importantes". Como el cambio climático, el "conocimiento de los antiguos" o sea las profecías mayas, y desde luego, cómo iban a faltar, los OVNIs, fenómeno "absolutamente real" y quimeras relacionadas.

Jaimico de nuevo se envuelve en la bandera del periodismo valiente y trascendente que va contra la corriente. Quiere vender su revista como el medio de comunicación que hacía falta en México para entender los tiempos que estamos viviendo. Muy bonita su autocrítica. Hasta garantiza que va a estar consultando a la UNAM, al ITESM, a la UIA, ¡hasta a la NASA y la ESA! Aquí sí me reí. Ya le he platicado lo que viene en la revista; usted dígame si es lo que Jaimico dice.

Después de 15 minutos, aparece esto:

Sí, anuncios de los productos y servicios de Maussán Producciones. Me quedé sin habla y casi me voy de espaldas y quedo patas arriba como Condorito. Pagué 50 pesos para ver dos comerciales de Maussán. Eso no es un regalo, es una estafa. Además del infomercial gigante de Jaimico diciendo que debo comprar su revista porque es la novena maravilla del mundo (la octava es él), tengo que ver sus pinches comerciales. De veras que Jaimico no tiene vergüenza.

Lo bueno que no duran mucho, porque un minuto después sigue la segunda sección, por Álvaro Mézquita. Empieza así: "Alrededor de la una treinta de la tarde de ese mismo día [¿?], pero de 1947,..." Aparece una avionetita y el texto "24 de junio de 1947 / Monte Rainier", y digo: "¡Por favor! ¡Kenneth Arnold otra vez no!" Pues sí: "...un reconocido hombre de negocios llamado Kenneth Arnold, reportó el paso..." ¡¡¡NOOO!!! La historia de Arnold dando a luz a la "era moderna de la investigación OVNI" (otra vez, ¿cuál era la era antigua de la investigación OVNI?) y el nacimiento del término "platillo volador", tres veces mencionada en la revista, recibe tres minutos en el disco, sin sacar nada más que suposiciones sin fundamento.

Sigue otro comercial, ahora del departamento de publicidad de Maussán Producciones. Aunque el contenido decía que seguían las profecías de Billy Meier, aparece una himbeztigación de Rubén Villatoro sobre el Área 51. Habla de los desarrollos aeronáuticos originados aquí, y menciona el caso Roswell, el almacenamiento de artefactos extraterrestres y la ingeniería inversa aplicada en ellos.

Ahora sí, sigue Billy Meier, en otra himbeztigación de Rubén Villatoro. Nos cuenta que Meier contactó a una extraterrestre de las Pléyades que le reveló profecías, le entregó metales y además le permitieron sacar fotos, audio y video de sus navecitas. Luego empieza a narrar los estudios de todos los objetos de Meier, que desde luego demuestran un origen extraterrestre. Al final dice que los extraterrestres le dijeron a Meier que se abriría un agujero en la capa de ozono, y luego ponen imágenes de Maussán en la Antártida en 1980 (¿por qué no lo dejaron ahí?) siguiendo a un equipo científico que demostraría el agujero. Maussán, "único representante de un medio de comunicación en todo el mundo", héroe científico y ecológico. De nueva cuenta, el gigantesco ego de Maussán. Hay más profecías, la mayoría son corte ecológico-apocalíptico.

Hay una particularmente extraña: el asteroide Toutatis. Tal vez recuerde que por la primera mitad de 2004 Jaimico y sus amigos empezaron a difundir que un asteroide llamado Toutatis (creo que nunca ningún maussanita pronunció bien el nombre) chocaría contra la Tierra el 29 de septiembre de 2004, a pesar de que toda la comunidad astronómica estaba de acuerdo en que la probabilidad de ese hecho era igual a cero. Jaimico llegó al aberrante extremo de convocar a una jornada nacional de oración para impedir que la cosa chocara contra el planeta o alterara el equilibrio gravitacional o quién sabe qué tantas tonterías más. Naturalmente, no pasó nada.

Pues bien, Villatoro dice que Meier dijo que los pleyadianos dijeron que un asteroide se acercaría a la Tierra, y que ese asteroide fue identificado con el Toutatis. (Villatoro también dice "Toutatis", y no "Tutatis" como Ásterix. Y si me dan a elegir entre Villatoro y las películas de Ásterix, yo escogo a Gérard Dépardieu.) Las frases usadas por Villatoro son:

De todas estas profecías la más inquietante es la que tiene que ver con el asteroide Toutatis, el cual ha llamado la atención de los astrónomos y la opinión pública en las últimas semanas. [...] Hoy se sabe que este cuerpo se trata del asteroide Toutatis, que el 29 de septiembre de este año, se acercará a un millón de kilómetros de nuestro planeta.

¡Un evento de 18 meses antes que ni siquiera ocurrió! ¡Bonito sentido de "últimas noticias" que tiene Jaimico! ¿Es estupidez, desidia, o está intentando relanzar su nuevo asteroide apocalíptico, uno que supuestamente chocará el 2029? (La historia completa de Meier está siendo publicada por Luis Ruiz Noguez en Marcianitos verdes. Al momento de escribir esto, ya iba por la tercera parte.)

Otro anuncio de mercadotecnia de Maussán. Sigue el "OVNI Captado en el Aeropuerto", la tercera himbeztigación de Rubén Villatoro. Este caso es el narrado al principio de la revista (pp. 4 - 7). Es puro humor involuntario: a lo mejor es porque soy de provincia, pero un testimonio paranormal con acento chilango (sin agraviar a los lectores del Valle de México) es divertidísimo. Salen los infames filtros de Photoshop demostrando que son naves extraterrestres de la quinta dimensión, y las conclusiones de rigor: un caso sorprendente e inexplicable.

Sigue una cápsula de "Cazadores de OVNIS" de Carlos Clemente. Nos retrata a un tal Salvador Guerrero (descrito por Clemente como un joven, pero se ve de unos treinta y muchos años, mínimo), un ocioso que lleva 10 años filmando OVNIs desde su azotea. Durante ese tiempo ha sacado puros videos borrosos y temblorosos. Diez años y todavía no se consigue un tripié. Bueno, si lleva diez años buscando y filmando OVNIs día y noche, seguro no trabaja y no tiene con qué. Ya en serio, estos videos no son nada impresionantes, y bien pueden deberse a causas convencionales (uno se veía como una parvada de pájaros; otro como un globo girando).

A continuación viene un segmento sobre "Flotillas OVNIS 'Nocturnas'", ni más ni menos que por Jaimico en persona. El lenguaje usado por Mézquita, Villatoro y Clemente se vuelve frío, mesurado y preciso cuando escuchamos los ya proverbiales despropósitos léxicos de su maestro con su legendario tono de voz sobreexcitado y frenético hasta el éxtasis. Describe un caso de ocho lucecitas que comenzaron a moverse como un solo objeto en el sur de Francia como "extraordinario, y podríamos argumentar, irrefutable". Bueno, es irrefutable porque veinte segundos de video mostrando ocho lucecitas rotando no prueban absolutamente nada y no se puede refutar una afirmación que no existe, o tal vez en el mismo sentido en el que el dogma de la transubstanciación de la Eucaristía o la creencia en el Corán como un atributo de Alá son irrefutables.

Luego muestra un video de lucecitas en el cielo de Phoenix, diciendo que nunca hubo explicación gubernamental de lo que eran (¿por qué el gobierno tiene que dar explicaciones de ese tipo si no hizo nada?) y desechando la explicación de que eran unas bengalas porque "aún no ha sido demostrada". Bueno, la hipótesis de las bengalas tiene una enorme ventaja sobre la hipótesis extraterrestre que Jaimico nunca menciona con todas sus letras pero está implícita en toda su obra: está demostrado que las bengalas sí existen. ¿Conclusión de estos y otros videos "similares"? "Demostraciones nocturnas, mensajes... por ahora no tenemos una respuesta. Será necesario continuar investigando." Sí tienes una respuesta, Jaimico, no te hagas. Y tampoco quieras hacerle al buscador de la verdad, porque puedo apostar lo que sea a que esos fabulosos videos están arrumbados en tu videoteca esperando el momento en que los saques para un promocional, y nunca jamás te molestarás en investigar lo que realmente son.

Ya para terminar, tenemos "OVNIS alrededor del mundo", por Santiago Yturria. A diferencia de Jaimico y los otros que buscan aparentar apertura mental, Yturria es bien sincerote: "Desde lugares remotos de nuestra galaxia, a través del tiempo hemos sido visitados y observados. Viajando por el espacio, estos visitantes llegan hasta nosotros dándonos las evidencias de su presencia". A continuación presenta un video chino, otro ruso supuestamente de la KGB, otro noruego, videos estadounidenses, ingleses, brasileños, costarricenses, ecuatorianos, argentinos, a todas horas, con toda clase de formas, de dulce, chile y manteca, evidencia asombrosa, desconcertance, irrefutable, histórica, que no demuestra ni explica nada, que por lo que sabemos pueden ser cualquier cosa... excepto en el mundo maussanita, donde son naves extraterrestres, y háganle como quieran, porque eso es irrefutable. Amén.

En pocas palabras, mucho material de archivo, que seguro los maussanitas habrán visto más de una vez.

Conclusión larga

Y así termina esta reseña. Jaime Maussán es una persona con un prestigio bastante alto entre sus admiradores y bastante bajo entre el público en general. Los grandes misterios del tercer milenio refleja todos los temas que hicieron a Maussán lo que es hoy: la ufología principalmente, pero también el catastrofismo, la pseudohistoria (destacando las profecías mayas), el amarillismo ecológico y el New Age.

La publicidad durante su lanzamiento la llamaba "extensión del programa de televisión", y con justa razón, porque eso es. Los que hayan seguido aunque sea por poco tiempo las presentaciones de Maussán en televisión, incluyendo sus propios programas, sentirán que no se han enterado de nada al leer la revista ni al ver el video. Es el caso de la entrevista a Bongiovanni y el artículo del caso Mérida: casi todo el contenido de los mismos se había presentado en los meses anteriores al lanzamiento de la revista. Sin hablar de Toutatis.

Por lo mismo, un producto tan típicamente maussanita como esta revista sólo puede resultar atractivo para seguidores fieles a los que no les importa ver lo mismo una y otra y otra vez, ad nauseam; el resto de las personas si acaso comprarán un solo ejemplar por curiosidad o morbo. Creo que estos curiosos seremos pocos porque la revista es cara. Y se vuelve más cara al contrastarla con su tamaño (48 páginas, o sea un peso por página) y su calidad. Además de que no dicen nada interesante o realmente novedoso, la revista y el disco rebosan de falacias lógicas obvias, verdades a medias, exageraciones y mentiras. Como todo el trabajo de Maussán y compañía.

Espero que si usted es admirador de Jaime Maussán, esta serie lo haga pensar sobre lo que ha dicho Jaimico en la tele o en el teatro, y si vale la pena seguir escuchándolo y gastando su dinero en él. Si a usted no le interesa demasiado o no conoce muy bien a Maussán, espero que le haya servido para ver la clase de "periodista investigador" y de persona que es en realidad. Y si usted es escéptico de Maussán, como yo, espero que se haya divertido leyendo este trabajo tanto o más de lo que me divertí escribiéndolo.

Conclusión corta

¿Tiene 50 pesos y no sabe cómo gastarlos? No compre Los grandes misterios del tercer milenio

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Fotos: © Maussán Producciones.