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Me lo dijo un pajarito

diciembre 29, 2008

Religión comparada de fin de año

Para cerrar las fiestas de fin de año como es debido, o sea tomarlas, destazarlas, reducirlas a sus elementos más fundamentales y dejarlas irreconocibles, conviene examinar la noción de tiempo sagrado, que es el tiempo de los orígenes, de los dioses y de los mitos. Este tiempo sagrado puede "invocarse" y manifestarse en el presente con todo su bagaje mágico-religioso si se repiten los hechos arquetípicos de ese tiempo original, o bien cuando el calendario marca la efeméride de algún hecho ocurrido durante el tiempo primordial. Hay un grupo de fechas y fiestas en la que el motivo de la restauración del tiempo sagrado es predominante: los ceremoniales de principio y fin de año.

Las fiestas suceden en un tiempo sagrado, es decir, como lo hace observar M. Mauss, en la eternidad. Pero hay tales fiestas periódicas —sin duda las más importantes— que nos hacen entrever algo más: el deseo de abolir el tiempo profano ya transcurrido y de instaurar un "tiempo nuevo". En otros términos, las fiestas periódicas que cierran un ciclo temporal y abren uno nuevo emprenden una regeneración total del tiempo. [...]

La morfología de los argumentos rituales periódicos es de una riqueza extraordinaria. [...] El fin del año y el comienzo del año nuevo dan lugar a un conjunto de ritos: 1o.] purgas, purificaciones, confesión de los pecados, alejamiento de los demonios, expulsión del mal fuera de la aldea, etc.; 2o.] extinción y nuevo encendido de los fuegos; 3o.] procesiones enmascaradas (las máscaras representan las almas de los muertos), recepción ceremonial de los muertos, a los que se agasaja (banquetes, etc.) y a los que se conduce al final de la fiesta hasta los linderos de la localidad, hasta el mar, hasta el arroyo, etc.; 4o.] combates entre dos grupos enemigos; intermedio carnavalesco, saturnales, inversión del orden normal, "orgía". [Mircea Eliade, Tratado de historia de las religiones, § 152, pp. 355-356]

En efecto, muchos de estos rituales acarrean un concepto de "borrón y cuenta nueva". Como ejemplo notable de fin de año, Eliade usa el akitu de los babilonios, durante el cual se recitaba y representaba el Enuma Elish, el poema babilonio de la Creación, y se llevaba a cabo la fiesta del zakmuk en la que se profetizaba la suerte para cada mes del año. La representación del Enuma Elish es una repetición simbólica del tiempo de los orígenes, y las suertes para cada mes son un intento de "crear" los meses del año nuevo. Otro ejemplo destacado es el Nawruz, el año nuevo persa, en el que se conmemora la creación del mundo y del hombre según el zoroastrismo, se fijaba el destino de la humanidad para el siguiente año, se encendían fuegos, se practicaban purificaciones y se sembraban granos para predecir la cosecha (ibid., § 153, pp. 357-8, 360).

En nuestra cultura podemos encontrar paralelismos. Todos esos rituales ridículos y supersticiones de fin de año con uvas, maletas, semillas, borregos de trapo y tangas de colores son magia de los orígenes: si el mundo está volviendo a comenzar, hay que agregar elementos para "re-crearnos" con salud, dinero, amor o lo que sea. La noción de re-creación del tiempo sagrado también puede explicar los propósitos de año nuevo. Objetivamente, el 1 de enero es un día tan bueno como cualquier otro para decidirse a cambiar la vida, pero sólo el 1 de enero tiene la carga psicológica del "tiempo nuevo" y la reinvención personal y universal. Lo mismo para las cabañuelas y la avalancha de horóscopos anuales y almanaques adivinatorios de sistemas que ni siquiera empiezan en enero (el zodiaco empieza el 21 de marzo, y el calendario lunar chino empieza en febrero), la Letra del Año de la religión afrocubana y las notas de color con las predicciones de charlatanes. Las luces de bengala podrín considerarse como vestigios o derivados muy diluidos de los fuegos rituales.

Y ya que estoy en delirio interpretativo, hasta la Navidad puede caer víctima de la re-creación del tiempo sagrado. Las pastorelas y los nacimientos son todas representaciones del nacimiento de Jesús, y en el esquema mental del tiempo sagrado, eso produce que Jesús vuelva a nacer en realidad (y por eso Navidad es la única festividad que deseamos que sea "feliz", porque el Salvador acaba de nacer, con todo lo que ello implica).

Que se la pasen bien en sus fiestas de re-creación del tiempo sagrado, digo, fin de año.

7 comentarios:

TORK dijo...

Una manera elegante de decir que "rompen la rutina".

Ya en serio. Las fiestas religiosas siempre nos remiten a tiempos "míticos" que nos marcan nuestro origen. Y es algo muy semejante a lo que llamamos "memoria histórica" (toda proporción guardada.

Supe que ya recibiste tu bendición de la Gran Zanahoria

TORK dijo...

Si estas fiestas son motivo para regocijarse por la oportunidad de renovación (como quiera que cada uno la entienda), entonces ¿porqué los más entusiastas celebrantes repiten los mismos ritos atolondrados año con año?

Por la misma razón que otros atolondrados repiten "Dos de octubre no se olvida" o "voto por voto": La esperanza de que el cambio se logre con el sólo rito per se, además como ya comenté, el ser humano se aferra a su pasado para no perder su identidad.

No quiere decir esto que esté de acuerdo con esa percepción, ni que me guste ver cómo se repiten los mismo rituales una y otra vez, "comprensión" no es sinónimo de "aceptación".

dull dijo...

"Por la misma razón que otros atolondrados repiten "Dos de octubre no se olvida" o "voto por voto":"....aplaudo eso.

Todo esto se reduce en mercadotecnia, igual al dia de la madre, del padre, del guerco, de la lupe, del jalowin, etc

Mercadotecnia aplicada a la borregada.

Pero hombre! ya que hay alboroto, fiesta, comida y chupe pues hay que aflojar el cuerpo y aprovechar! o no?

Maik Civeira dijo...

En algún lado leí que las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes crean una especie de puente. Al crear una época de festividades que acabarca el año anterior y el que viene, se da la idea de continuidad, de que el año nuevo está vinculado con el viejo, y así se conjura la posibilidad de que el fin del tiempo venga con el fin del año.

Arevalo dijo...

(El frío decembrino en Palestina es terrible como para que alguien pueda pasar la noche en un establo.)
Es convencionalismo: Jesús no nació en la fecha que los cristianos festejamos, pero es bueno estar en bien con todos los dioses y credos, por lo tanto, no tiene importancia que santoclós se meta por la chimenea y el niño diós compita con él por la chamba de repartir regalos en el mismo día, por lo menos acá en el invierno del hemisferio norte. Creo que si la gente es feliz todo está bien. Así nada más...
Que tengas un próspero 2009 y hasta la próxima.

Unknown dijo...

Un saludo para todos, y ahora que inicia el año, me siento sumamente triste al poder comprobar que las esperanzas que tenía en los ilustres augures adivinadores del futuro me han fallado una vez más.
Tengo en mi oficina, recortes de hace un año con predicciones del brujo mayor, donde menciona que Britney spears se suicidaría en el 2008 y, Oh desilusión!!, falló estrepitosamente.
No se si sería buen port el hacer una comparativa de los diferentes profesionales de la adivinación, y sus predicciones para este 2009.
Incluso podríamos animarnos a hacer nosotros mismos algunas (hacer unas en plan de cotorreo, otras simplemente basados en análisis racionales de lo que se nos ocurra), y esperar a un año a ver que tal nos fue.
Saludos de nuevo.

Anónimo dijo...

Hola!
De paso... Aunque interesante y sugestivo, el trabajo de Eliade ha sido criticado y descartado por buena parte de la antropología contemporánea. En particular su manía de interpretar todo rito o práctica bajo el prisma del "eterno retorno" y el "tiempo mítico", en la línea universalizante de Frazer, Jung y Campbell.
Saludos,