Propaganda panista del Arzobispado: la "defensa"
En la más reciente edición del Semanario de la Arquidiócesis de Guadalajara, algún encargado del bodrio de marras puso una nota al final del Epigramario, su sección de rimas "irónicas", que ratifica la postura previa de negación del Arzobispado respecto a la demanda interpuesta por el Partido Social Demócrata (PSD) por supuesta propaganda a favor de un partido político particular. Veamos:
El Diccionario de la Lengua Española define al Epigrama como la “composición poética breve en que, con precisión y agudeza, se expresa un solo pensamiento principal, por lo común festivo o satírico”, y como un “pensamiento de cualquier género, expresado con brevedad y agudeza”; por lo que lo expresado en esta misma columna, la semana anterior, no es, ni explícita ni de forma velada -de ninguna manera-, una promoción a partido político alguno, sino la presentación -de una forma irónica-, como el género utilizado lo requiere y lo permite, de la bondad que, en este caso, se pretende presumir.
Antes ya había señalado un epigrama que no tenía nada de irónico. Sírvase el lector de querer encontrar "ironía" en los tres primeros epigramas de la edición 615 y en el primer y tercer epigramas de la edición 624. Esa edición 624 muestra que la "ironía" arquidiocesana es bastante extraña, y puede proporcionar municiones extra a cualquier partidito deseoso de publicidad gratis.
No es postura editorial de Semanario Arquidiocesano de Guadalajara defender o atacar a personaje o partido político alguno. Ambas realidades son dignas de ser respetadas y de que ellas mismas se hagan respetar, por lo que lamentamos que el partido político que se ha sentido afectado no alcance a entender el género utilizado en esta Sección.
Concedido, en el sentido de que no atacan o defienden a personajes o partidos políticos específicos de manera constante o sistemática. Lo que sí hacen es emitir valoraciones sobre decisiones concretas de política pública de los gobiernos, necesariamente encabezados y/o controlados por una o varias personas. Siendo una religión absolutista, misionera y universal, la Iglesia católica está prácticamente obligada a alabar o criticar los acontecimientos, ideas y situaciones que vayan a favor o en contra de sus instituciones y de sus enseñanzas, sean de naturaleza política, social, científica o artística. Y según la concordancia que los dichos y hechos de tal o cual personaje o agrupación guarden con la doctrina católica, la Iglesia se verá en la necesidad de alabarlos o criticarlos con mayor o menor frecuencia. Por ejemplo, en esa misma edición, dicen que la liberación de fondos para organizaciones promotoras del aborto por parte de Barack Obama es "inmoral". Y si le rasco seguro encuentro mucho más.
Lamentamos, de igual forma, que los mismos párrafos referidos de la semana pasada, y a los que hay que leer -parece- con detenimiento una vez más, hayan sido malinterpretados, y así presentados por algunos Medios de Comunicación, que bien conocen las diferentes formas de lenguaje, por lo que nos extraña, aún más, su posición.
Cabe señalar que, fuera del partido político que se ha sentido afectado, no ha habido ninguna otra objeción o confusión de nuestros lectores, por lo que, suponemos, todos entendieron cuál es el sentido de esta columna, Epigramario. De cualquier modo, el autor de esta Sección seguirá teniendo en cuenta las opiniones de todos los que nos favorecen con su atención y lectura.
Qué cosa tan curiosa: la Arquidiócesis se queja de que el PSD y los medios de comunicación interpretaron de forma literal su rima sin chiste, pero calla que el Partido Acción Nacional, el aludido y presunto beneficiario, hizo exactamente lo mismo, y la Arquidiócesis no lo censura por ello. ¿Por qué?
Y el que no hayan recibido retroalimentación de los lectores también puede indicar que los lectores entendieron la rima de forma literal pero están de acuerdo, como los panistas, o que no tienen lectores.
Pero el cavernal (sic) Sandoval y sus secuaces pueden soñar tranquilamente con monaguillos, monjas y narcocrucifijos de oro sólido como hasta ahora, porque el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco transfirió la queja directamente a la Secretaría de Gobernación federal, la misma que decidió que no había nada malo con el limosnazo.
Y así vamos a estar hasta julio, con el Arzobispado aprovechando los tecnicismos legaloides que pueda encontrar para favorecer sus intereses y el gobierno sin hacer nada para impedirlo.
2 comentarios:
Es divertido leer la defensa del arzobispado en el siguiente punto:
"Cabe señalar que, fuera del partido político que se ha sentido afectado, no ha habido ninguna otra objeción o confusión de nuestros lectores, por lo que, suponemos, todos entendieron cuál es el sentido de esta columna..."
Lo cual significa que:
1) Los del PSD no entienden lo que leen. Son unos p...confundejos.
2) Si todos, menos uno, opinan igual que nosotros, entonces nosotros tenemos la razón. Millones de moscas no pueden estar equivocadas...¡Mesero! ¡Otra ración, por favor!
No importa. De cualquier forma, la última palabra la tiene el secretario de gobernación.
Un Abrazo.
Híjole, no quiero parecer el "abogado del diablo" en primera porque no abogo por nadie y en segunda porque sería bastante irónico (ironía de la buena no como la del arzobispado) considerando quien sería "el diablo".
Yo solo veo dos posibles no excluyentes escenarios:
1) Los que leen el semanario (regularmente) estarán de acuerdo en el punto de vista de la iglesia seguramente, así que nadie se va a quejar.
2) Los que lo critican (por obvias razones) no se van a creer ni una letra del famoso "epigrama" (con comillas).
Ergo, lo único que queda demostrado son las ganas de meter cuchara en asuntos políticos de la iglesia, pero pues para eso solo bastaba con ir un domingo a la catedral. Así que EMHO, al final de cuentas no creo que esto cambie la inclinaciones políticas de nadie.
Saludos.
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