Elfos y santos

Hace como un año empezó a extenderse cierta moda entre los adolescentes de Guadalajara de tener muñecos de elfos, hadas y duendes. Los pubertos compran estos muñecos (entre 150 y 500 pesos en el Tianguis Cultural de Plaza Juárez) para protección contra las malas vibras, atraer la buena suerte, la prosperidad, el amor, o simplemente tener alguien con quién platicar y desahogarse.

Hace como un mes empezó a extenderse cierta moda entre las Buenas Conciencias® de Guadalajara de criticar la moda que tienen los pubertos de comprar muñecos de elfos, hadas y duendes. Los primeros en disparar fueron, por supuesto, los representantes de la Arquidiócesis de Guadalajara, que echan en el mismo saco a los elfos, la Santa Muerte y las iglesias cristianas de Estados Unidos y que la "devoción" por los elfos y hadas sólo orilla al consumo de drogas (El Occidental, 16/12/2007). Las pruebas de estas afirmaciones, por supuesto, no existen: el declarante usa sotana y con eso basta. Si los testimonios son de fiar, más bien el consumo de drogas lleva a la afición por los elfos:

Conozco los muñecos desde hace un año, pero no sabía si ya estaba listo. Pero fui a los champis [hongos alucinógenos] y una amiga llevó el de ella y el muñeco me empezó a hablar bien machín. [Testimonio de un poseedor de un duende, en Público Milenio, 27/10/2007]

La semana pasada hubo una serie de reportajes sobre la moda de los elfos en Televisa Guadalajara. No los vi, así que no puedo decir cómo se trató el tema. Sólo vi una nota final en el noticiero matutino del sábado 27 de enero pidiendo a los televidentes "que sean más racionales". En El Occidental han estado publicando notas de seres mágicos desde diciembre, y la última semana ha aumentado la frecuencia de esta información. El tratamiento me parece un tanto satanizador (véase 25/01/2008, 27/01/2008 y 29/01/2008), aunque son una buena fuente de testimonios (otra vez, en la medida en que los testimonios son útiles). En Notisistema, el servicio de cápsulas informativas de algunas estaciones de radio, dedicaron al menos dos notas al asunto, una de ellas con las declaraciones del vocero del Arzobispado, Antonio Gutiérrez Montaño, que niega toda efectividad a los elfos, hadas y duendes. (Notisistema, 21/01/2008)

A mí me da mucha risa que los clérigos católicos nieguen efectividad a las figuritas de hadas y elfos. Es cierto que no la tienen, pero si cambiamos "elfos" por "santos" y "hadas" por "vírgenes" en la declaración de arriba, tiene usted el discurso estándar de las iglesias protestantes modernas y los Testigos de Jehová, entre otros que fustigan a los católicos por idólatras. Es bastante claro para el que quiera verlo que formalmente, el culto a los santos y las vírgenes entre los católicos es igualito al cuidado de los elfos y las hadas.

¿O qué diferencia real hay entre ponerle dulces al muñeco de un elfo y ponerle flores a un cuadro de la Virgen de Guadalupe? Según esto, para que tu elfo / hada / duende / gnomo "funcione", se tiene que "activar" con veladoras. Según la religiosidad popular, para que tu virgen o santo funcione interceda por ti ante el Señor, se activa con le ponen veladoras. Hasta cumplen propósitos emocionales similares: ¿no hay fieles que platican con sus imágenes de vírgenes y santos de sus problemas, igual que los adolescentes con sus elfos? ¿No hay gente que lleva escapularios o medallas de vírgenes o ángeles "para que los cuiden", igual que con los duendes y hadas?

El hecho es que hay un abismo entre fieles y clero en el catolicismo. Hoy son los duendes y las hadas, pero mañana otra cosa estará de moda y la feligresía seguirá sin hacer caso a sus dirigentes. Siempre ha sido así. La Iglesia se ha hecho de la vista gorda respecto a la religiosidad popular y sus herejías potenciales por siglos. Sólo que ahora, con el ascenso del secularismo y la libertad religiosa (la de verdad, no la de la Iglesia), esas desviaciones doctrinales representan una pérdida real del poder eclesial. Y eso no gusta en el clero católico ni en el evangélico ni en ningún otro.

Actualización al 05/02/2007: Axel descubre el verdadero significado de los elfos. Tiene sentido, sí...

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