El "respaldo popular" al Santuario de los Mártires
Retomemos el tema del limosnazo de Emilio González Márquez: casi desde el mismo día que se anunció el donativo de 90 millones de pesos (US$ 9 M, € 6 M) al Santuario de los Mártires Mexicanos, gente del gobierno estatal y la Iglesia católica ha intentado minimizar las protestas diciendo que los manifestantes no representan a todos los jaliscienses (El Occidental, 29/04/2008), que el 80 por ciento de la gente está a favor del donativo (Notisistema, 31/03/2008), que son unos desquehacerados que viven de las manifestaciones (Notisistema, 16/04/2008), que las quejas no son tantas (Notisistema, 17/04/2008; La Jornada Jalisco, 18/04/2008)... en general, que los que estamos en contra somos poquitos y que la mayoría de la población apoya el proyecto.
Veamos. La inmensa mayoría de cartas a periódicos son en contra del donativo. La misma proporción se aprecia entre los columnistas y editorialistas. Ha habido algunos grupos de algunas decenas de manifestantes en la Plaza de Armas frente al Palacio de Gobierno en distintos actos y fechas, una cantidad indeterminada en la marcha del Día del Trabajo y un performance de Jesusa Rodríguez el 15 de mayo (La Jornada Jalisco, 15/05/2008). Y se han organizado dos marchas.
La primer marcha fue el viernes 11 de abril a las 5 de la tarde, con dos contingentes que partieron desde los extremos de la avenida Alcalde - 16 de Septiembre (la misma calle pero con diferente nombre) en la Plaza Juárez al sur y la glorieta de la Normal al norte. Ambos contingentes se reunieron en la Plaza de Armas (precisamente donde Alcalde cambia de nombre a 16 de Septiembre, ¿o era al revés?), frente al Palacio de Gobierno. Como suele suceder en estos casos, la cuenta de asistentes varía: El Occidental dice que fueron "al menos mil personas"; La Jornada Jalisco calcula "cerca de mil 200 personas"; Notisistema reporta que las autoridades calcularon "alrededor de mil 500".
La segunda marcha fue el sábado 26 de abril a las 11 de la mañana, que fue desde el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara y marchó hasta la Catedral; de ahí siguió hasta el Congreso del Estado, donde los dirigentes de la manifestación dejaron pliegos petitorios y pancartas en protesta. Luego un grupo muchísimo menor iría por 16 de Septiembre hasta la Procuraduría General de la República donde los abogados del movimiento presentarían una denuncia penal contra Etilio. La cuenta de asistentes oscila mucho más: El Occidental cita varias fuentes que dan números entre 500 y 2000 personas; Notisistema reporta "casi dos mil personas"; los organizadores de esta marcha dicen a La Jornada Jalisco que participaron "por lo menos cuatro mil personas".
Por último, tenemos las quejas contra Etilio en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco: más de 6500 la última vez que revisé. Ahora bien, suponiendo que la gente que escribe cartas enojadas y los asistentes a las marchas y plantones son los mismos, y agarrando los números más chicos, podemos suponer que al menos mil personas, un 15% de los quejosos ante la CEDHJ, se movilizan en las calles.
¿Cuál es la convocatoria a favor del donativo al Santuario de los Mártires? El 21 de mayo fue el aniversario de la canonización de los mártires en honor de los cuales se está construyendo el Santuario; la Arquidiócesis lanzó una convocatoria para que los feligreses hicieran una peregrinación hasta el cerro del Tesoro; a las 12, habría una misa con el cardenal Juan Sandoval Íñiguez. El Arzobispado hizo el anuncio el 13 de mayo, y aunque negó que fuera una especie de reacción a las protestas ciudadanas contra el limosnazo, toda la prensa lo interpretó así. El cavernal (sic) Sandoval reiteró la invitación en el periódico de la Iglesia local (Semanario, 18/05/2008).
Asistieron "no más de 600 personas", según La Jornada Jalisco; Público menciona una cifra de 500 personas; El Informador dice que "sólo asistieron alrededor de 700 feligreses"; el Semanario de la Arquidiócesis cuenta "alrededor de 2000 asistentes". Por obvio conflicto de interés, rechazo la cifra de Semanario y digo que fueron cuando mucho 700 personas. Según el rector del (futuro) Santuario, en un domingo normal asisten al menos mil personas (Semanario, 13/04/2008), casi el doble de un 50% más que esta peregrinación, la misma cantidad de gente que fue a las protestas, la sexta parte de las quejas contra el donativo. La Iglesia no pudo ni acarrear a sus propios empleados: la arquidiócesis de Guadalajara tiene alrededor de 1300 sacerdotes, 850 religiosos y casi tres mil religiosas. Entre todos suman más de cinco mil personas (Catholic Hierarchy, 2007), ocho nueve o diez veces más que los peregrinos del cerro del Tesoro.
El número de 700 es todavía más decepcionante porque la Iglesia presentó ante Derechos Humanos más de once mil firmas con gente que denunció a los quejosos porque las supuestas ofensas al cavernal Sandoval violaban sus derechos religiosos (Notisistema, 13/05/2008; ¿cuáles ofensas? todo lo que se ha dicho y gritado es verdad, excepto tal vez las afirmaciones en la misma línea que la consigna de "¡Etilio puñal, te clava el Cardenal!"). La Comisión rechazó las quejas alegando que tienen competencia sólo contra autoridades civiles, no contra particulares. Esos 700 peregrinos apenas si representan un 5% de abajofirmantes que fueron capaces de movilizarse para defender el donativo.
Uno puede pensar que el día y la hora eran muy malos porque en esos momentos la gente trabaja y no se puede desocupar para ir al Cerro del Tesoro, pero el 12 de diciembre, sin importar el día de la semana, decenas de miles de fieles atiborran el Santuario de Guadalupe desde muy temprana hora, y ni hablemos de los casi dos millones de personas que reúne la romería de la Virgen de Zapopan, el día que sea y también desde muy temprana hora. La única explicación posible es que a los católicos de la arquidiócesis de Guadalajara simple y sencillamente no les interesó.
Con el donativo a costa del presupuesto y su mentada de madre, Etilio enajenó mucho más a la ciudadanía, puso en riesgo el dominio del PAN en el estado y posiblemente se haga acreedor a sanciones del gobierno federal. ¿Y todo para qué? Para construir una iglesia en honor a una bola de ilustres desconocidos. Lo peor para Etilio es que se le cae el pretexto obtuso del "turismo religioso". Es claro que si nadie conoce a los dichosos mártires (excepto a Toribio Romo, que creó peregrinaciones a su templo en los Altos de Jalisco), mucho menos van a venerarlos, y ni soñar que vayan a su iglesiota, y eso si es que alguna vez se enteran que existe.
Acéptenlo, porros alteños: sus cuentos de cristeros nunca han significado nada fuera de su comarca retrógrada.
[Cifras de El Informador y Semanario y las correcciones necesarias agregadas el 27/05/2008.]