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Me lo dijo un pajarito

mayo 28, 2006

Obituario


Martín Pereyra Gómez
(04/06/1957 — 20/05/2006)

La religión en la que fui educado en mi niñez dice que cuando uno muere, va al Paraíso y goza de la presencia divina por toda la eternidad, después de una temporada en el Purgatorio si uno no fue demasiado malo. La razón que he cultivado desde mi adolescencia dice que cuando uno muere, todo termina, la personalidad desaparece y el cuerpo de uno se reintegra a los diferentes ciclos de la naturaleza. Otras religiones dicen que cuando uno muere renace en otro ser, dependiendo de las acciones acumuladas a lo largo de la vida.

Lo que sí puedo decir con certeza es que cuando nos vamos, nos quedamos en nuestras acciones, en nuestras obras, en las personas sobre las que fuimos influyendo durante nuestra vida, en nuestros familiares y en nuestros seres queridos. Mi padre ya no estará con nosotros físicamente, pero vivirá en todas las personas a las que apoyó y ayudó de una forma u otra, en los acontecimientos que inició o ayudó a llevar a cabo, pero sobre todo vivirá en sus alumnos, sus colegas, sus amigos, sus seres queridos, su esposa (mi madre), pero sobre todo en sus hijos, en mi hermano y en mí, que además de llevar su material genético, llevamos su educación, su idiosincrasia, sus valores, su espíritu, espíritu que desde el momento de su partida preservaremos y honraremos. Porque en la vasta tela de la historia, donde sus hilos se bifurcan y se entrelazan de formas que apenas alcanzamos a vislumbrar, todas nuestras acciones importan. La más pequeña decisión puede iniciar una revolución. Y por ello es que nuestra vida no habrá sido en vano.

Gracias papá, y adiós. Te vamos a extrañar.

mayo 19, 2006

La nueva revista de Maussán (II)

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¡Chiquillas y chiquillos! La Corte de los Milagros presenta la segunda parte de la reseña de la nueva revista de Jaime Maussán, Los grandes misterios del tercer milenio. Consígase una silla cómoda, y procure no estar bebiendo nada, porque la risa o la indignación pueden provocar accidentes. Porque si lo que hemos leído hasta ahora de la revista de Jaimico le ha parecido tragicómico, lea esta segunda parte.

Respuesta a los comentarios

Les agradezco a todos el interés. Especialmente le agradezco a Jaso por el vínculo en su blog Pro pensamiento crítico. Respecto a lo que pregunta Manolo, no hay nada del caballo volador porque es demasiado reciente: de lo que he leído la revista fue escrita a finales de 2005. Muy actual. Siento que a algunos de ustedes les parece que me vi muy blando con la sección de Rodolfo Garrido. Lo acepto: le di al hombre el beneficio de la duda y me vi muy diplomático (no mucho) con él. Pero sigo sosteniendo que su sección es la única con redacción decente. Descubrí que la nota sobre la materia oscura es una traducción literal, párrafo por párrafo, de una noticia publicada en octubre de 2005 (seis meses antes del gran estreno) en Space.com. Space.com no permite la reproducción masiva con fines de lucro, así que habrá que preguntarles si Garrido les solicitó permiso para reproducir cualquier cosa de su sitio.

Fe de erratas: reconozco que me equivoqué en un sic al transcribir un pasaje de la introducción. No se me hizo que "telespectador" fuera una palabra correcta, pero está consignada en el Diccionario de la Real Academia Española. El error ya fue corregido.

58 años de investigación OVNI (pp. 13 - 16)

Firmado por Rubén Villatoro, el artículo está subtitulado "¿Cómo, cuándo y dónde surgió el enigma?". Tengo la impresión de que no hay corrector de estilo o algo parecido, o sí hay y no es nada malpensado, porque esa es otra frase que sugiere misterios fabricados. En fin, estas cuatro páginas tratan de la historia de la "era moderna de la investigación OVNI". No he visto o escuchado la expresión "era moderna de la investigación OVNI" fuera del mundo maussanita. Porque si hay "era moderna" tiene que haber "era antigua de la investigación OVNI", cosa que jamás, que yo sepa, ha sido mencionada por nadie, ni siquiera en "Maussanistán".

Ya en tema, Villatoro empieza con la definición de OVNI:

OVNI es el acrónimo en español de "Objeto Volador No Identificado" (UFO, por sus siglas en inglés). El término OVNI es muy amplio y se aplica a cualquier fenómeno desconocido que se desplace por el espacio, o bien, por el aire. Sin embargo, hasta el día de hoy y a nivel popular, se utiliza para describir el presunto origen de naves extraterrestres.

Cuántas precisiones innecesarias. La redacción del último enunciado es horrorosa: se me hace que debía decir "se utiliza para describir naves de presunto origen extraterrestre" o "presuntas naves de origen extraterrestre", que es más coherente y más cercano a la verdad. Eso sin mencionar la gran paradoja de la ufología: en el momento en que dices que un OVNI es una nave extraterrestre, automáticamente deja de ser un OVNI. ¿O será que los maussanitas son populacheros? No, cómo, tan serios himbeztigadores...

Villatoro empieza con un caso de 1942 en Los Ángeles de una "flotilla". Después, en una página de aspecto bastante kitsch, habla de los foo fighters de la Segunda Guerra Mundial (se le agradece sin embargo su etimología de foo fighter)... en 1941 (¿qué pasó con la consistencia?). En la siguiente página tenemos la manida historia de Kenneth Arnold, que ya había aparecido en la nota del OVNI del helicóptero pero más resumida y que deben haber contado o citado al menos media docena de veces en televisión. Villatoro termina con el todavía más manido caso de Roswell, una versión completamente crédula, sin un gramo de análisis crítico. Al final, Villatoro amenaza con más:

En nuestros próximos números, veremos a detalle las repercusiones que tuverion los hechos que aquí les hemos descrito. Las implicaciones en los ámbitos militares, religiosos, políticos y sociales, que hasta el día de hoy se mantienen en la mesa de las discusiones... el fenómeno OVNI, sin duda el enigma pendiente del siglo XX.

Más noticias (p. 17)

En esta página aparece una nota titulada "Misteriosas huellas de pies humanos"; con dos ¿subtítulos?: "Misterio de 'huellas de pies' en roca volcánica de 1.3 millones de años de antigüedad" y "Posibles rutas de migración de la costa del Pacífico". En todo el texto no encontramos la cifra de 1.3 millones y no encontramos ninguna mención de nada pacífico. La noticia es un verdadero desmadre cronológico: además del "1.3 millones" del título, las huellas son reportadas como de 40 mil años en el primer párrafo y luego se vinculan con pueblos llegados hace 13 mil años.

La sección fue escrita por Linda Moulton Howe, que aparece en la lista de colaboradores estadounidenses, y traducida por un tal Luis Figueroa Conde. Otro consejo: Jaimico, cambie de traductor. Porque una mala traducción es la explicación menos deshonrosa para un enunciado tan disparatado e incoherente como éste:

Estos primeros humanos, hipotéticamente, la doctora González los relacionó con la mujer de Pericúes, de alrededor de 13 mil años de antigüedad, y quien se extinguió al final del siglo XVIII.

¿Había oído usted de esta mujer longevísima, que vivió 13 mil años? Yo tampoco, y se me hace raro, porque la "mujer de Pericúes" vivió en tiempos muy históricos; seguro alguno de los muchos eruditos de la época colonial escuchó de ella en uno de sus viajes y recopiló importantes testimonios. Porque cuántas cosas no habrá visto doña Pericúes. O a lo mejor quisieron hablar de los pericúes, indígenas de Baja California Sur que, esos sí, desaparecieron hacia 1750, víctimas de la guerra contra los españoles y las enfermedades, sospecha que queda confirmada con las líneas siguientes.

Esta noticia tampoco es noticia: en EurekAlert! podemos encontrar una historia de noviembre de 2005 sobre unas supuestas huellas poblanas originalmente datadas en 40 mil años por Silvia González, de la Universidad John Moores (Liverpool) pero redatadas en 1.3 millones de años por Paul Renne, de la Universidad de Berkeley. Las únicas alternativas posibles eran aceptar que había homínidos hace 1.3 millones de años en América o que las huellas humanas no lo son. El equipo de González usó el carbono 14, poco fiable para materiales de más de 50 mil años de antigüedad, mientras que el equipo de Renne usó isótopos de argón, que puede datar materiales entre 2000 y 4 mil millones de años. No se ha encontrado ningún patrón en las "huellas" (cosa rara porque cuando uno camina es porque va hacia alguna dirección, y las huellas siguen esa dirección) y la polaridad de las "huellas" es distinta a la de la polaridad actual de la Tierra cuando el último cambio de polaridad magnética fue hace 800 mil años. Adivine cuál puede ser la explicación correcta.

El misterio Da Vinci (pp. 18 - 21)

Ahora le toca a Álvaro Mézquita, con un artículo sobre la sensación del momento: el falsísimo Código Da Vinci. Empieza con una versión anecdótica y un tanto fantasiosa de la vida de Leonardo da Vinci (afirma, entre otras cosas, que Leonardo "diseñó una máquina para la fabricación de espejos para telescopios" [p. 18], cuando Leonardo murió 90 años antes del telescopio de Galileo y 150 años antes del primer telescopio reflector).

El plato fuerte es el mamotreto de Dan Brown y sus teorías. El rigor a la hora de investigar es patente en este artículo: a pesar de que el pleito legal entre Brown y los autores de El enigma sagrado fue muy publicitado y conocido, Mézquita nunca menciona los textos que Brown usó para escribir su tabique y mucho menos a los verdaderos "autores", que no descubridores, de todas las patrañas que menciona el artículo: Leigh, Baigent, Lincoln, Picknett, Prince... todos ellos ignorados, todos ellos fáciles de encontrar en Internet. O sea que los "años de averiguaciones [como si fueran judiciales], observaciones y entrevistas con los verdaderos protagonistas de los casos" mencionados en el editorial están muy por debajo de lo que los blogs LabJournal y Tachiblog lograron con cinco minutos de Google respecto al patético caso del caballo volador, el punto más bajo de la carrera de Maussán, lo que ya es decir.

Mézquita menciona interpretaciones heterodoxas de los cuadros de Leonardo, como La Virgen de las Rocas y la Última Cena, incluyendo por supuesto la "operación jarocha" que hicieron con el apóstol Juan al convertirlo en María Magdalena. Puede pasearse por la blogósfera escéptica y encontrará buenos análisis del "brownismo", como éste de Luis Alfonso Gámez, en Magonia.

El cuarto camino. Reflexión sobre una esperanza (pp. 22 - 25)

Este artículo de opinión, porque eso es, fue escrito por Martín Aparicio, y es la pieza más lunática y retorcida de toda la revista. He leído ese texto varias veces y francamente todavía no sé cuáles son esos cuatro caminos. Creo que nunca menciona la palabra "camino" fuera del título. Es la típica muestra de palabrería New Age dizque espiritual, con una gramática que no tienen ni los niños de primaria (cosa que le perjudica mucho, porque el New Age por definición es confuso), un estilo pseudopoético cursi y una falsa modestia que muy rápidamente degenera en altanería moral y petulancia. Al principio de la página 23 el tocayo Aparicio parece creer en una concepción evolucionista (uso la expresión "evolucionista" a falta de una mejor), dirigida y antropocéntrica del Universo:

Si alcanzáramos cierto nivel cultural sobre el origen del universo y de la vida en nuestro planeta, podremos ver que esta poderosa energía [¿cuál?] ha empujado constantemente al universo para ser cada vez mejor, de sencillos átomos de hidrógeno a estrellas resplandecientes que en su interior forman átomos más complejos como carbono, oxígeno e hidrógeno, después se forman los planetas y en ellos la maravillosa energía mueve las moléculas minerales, haciéndolas evolucionar a formas vivientes llamadas células; las células evolucionaron nuevamente a organismos como plantas y después peces, hasta llegar a los mamíferos, las más asombrosas y admirables criaturas vivientes de nuestro planeta.

Y se pone peor: después de narrarnos las prodigiosas hazañas de los átomos de hidrógeno al convertirse en mamíferos y en personas, narra la decadencia de la civilización, de cómo las sociedades agrícolas engendraron guerras, injusticias y la Revolución Industrial, que desplazó al campo e impuso el materialismo y el consumismo, y cómo los principios de la sociedad se movieron de la búsqueda de la felicidad a la búsqueda del poder; y nos enseña que las adicciones nacen de la frustración de no adquirir poder y riqueza. A continuación sigue un pasaje que hace dudar de la salud mental del tocayo Aparicio:

Los humanos de esa época siempre pesimistas hablaban negativamente sobre la supervivencia humana, cuando los pequeños platicaban con los adultos sobre cómo sería su planeta dentro de 5000 años, en el 7005 [sic, lo juro], ellos sólo contestaban burlona e irónicamente que al paso que iban nunca llegarían a tal fecha [...]

Si no está retorciéndose de risa, seguro está pensando lo mismo que yo: el tipo tiene el cerebro hecho pomada, porque esa época de la que habla, y suena más o menos lejana y remota, es el año pasado. Aparicio bien puede tener serios problemas percibiendo la realidad, o vive con un calendario diferente, o usó un generador aleatorio de palabras muy malo, o escribe con las patas. Me parece que la respuesta está en algún lugar entre la primera y la última opción. Pero hay esperanza (para nosotros, porque me temo que el tocayo no tiene remedio):

En ocasiones pienso sobre la vida consciente en otras partes del universo, y en lo personal me resulta evidente por ley de probabilidades que varias civilizaciones han logrado sobrevivir a su crisis de autodestrucción, a veces siento que esos pensamientos se fortalecen cuando estudio algunos fenómenos extranormales en el cielo y me digo, si ellos están aquí, significa que subsistieron y cuando una civilización con inteligencia y conciencia prevalece a su desarrollo tecnológico sólo puede ser porque han sabido manejar su mente, extinguir su ego y encontrar la felicidad de su interior, entonces, si ellos lo lograron, nosotros también.

Más evolucionismo New Age. No necesito señalar el problema: esta perorata depende de la existencia de extraterrestres, de un patrón civilizatorio común entre los extraterrestres y nosotros, y de la visita de extraterrestres a la Tierra, entre otras, para tener un mínimo de plausibilidad. Como religión, bueno, la Constitución te da el derecho de creer algo así; como filosofía, la idea cuelga de un alfiler; como ciencia, es una burrada y nadie con dos dedos de frente la aceptaría.

Según la cuasirreligión de Aparicio, si uno quiere la supervivencia de la especie humana, los hombres deben "despertar del sueño hipnótico en que viven, donde creen que sus emociones son reales, la muerte el fin, su dios la materia y el consumismo su fe". Moles, yo no sabía que mi vida fuera tan miserable y sin sentido. Y aquí se derrumba la humildad ante el Cosmos que el tocayo Aparicio pregonaba. Las emociones de Ellos, los Otros, son falsas, pero las emociones ñoñas de Aparicio han de ser la neta del planeta, porque:

[...] Créanme, después de vivir con mil preguntas en mi mente, hablar con los que saben, contemplar el universo y a mí mismo, les puedo decir que ya he recorrido un porcentaje del camino, ya sé qué siente un hombre cuando queda perplejo al percatarse del tamaño de su galaxia, sé lo que siento cuando me asombra el prodigioso cerebro y ya probé el regocijo de comprenderme a mí mismo.

¿Y eso es autocrítica, Jaimico? La apoteosis de este iluminado ridículo llega en el párrafo final, inmediatamente después de tan albureable frase (tocayo Aparicio, uno no dice "probé", "regocijo" y "mí mismo" en la misma oración):

No hay duda, el único verdadero camino a la felicidad es la comprensión de la existencia y de sí mismo... y..., sé que algún día, tarde o temprano, lo comprenderán. [...]

Muchas gracias por sus buenos deseos, swamiji Aparicio, bendito entre todos los maussanitas, regalo de la maravillosa energía del universo para nosotros. El resto ni vale la pena mencionarlo. Sólo quiero señalar la esquizofrénica actitud de amor y odio a la ciencia: la responsabiliza de la muerte del espíritu por crear el consumismo y el materialismo, pero al mismo tiempo la hace ver como la llave a su ñoñez trascendental.

Para dejarlo en paz, una frase en la tercera página de su texto lo exhibe en toda su ignorancia: "Liberarse de las creencias mágicas no se logra con otro acto de magia sino con la comprensión que la ciencia nos da" (p. 24). Pero la ciencia de verdad, tocayo Aparicio, no magia vestida de ciencia como las idioteces New Age que usted escribe. Y sobre todo, con la filosofía y la lógica detrás del método científico. Usted lo único que hizo fue cambiar una forma de magia por otra, que usa mucho palabras grandes como "energía" pero es mucho más boba. Y cree que por eso usted está muy por encima del resto de los mortales. Da lástima.

Este monumento a la estupidez maussanita cierra esta segunda entrega. Dentro de dos días, la tercera parte, para que sintonicen esta divertida serie por el mismo canal, a la hora que gusten.

Siguientes

mayo 17, 2006

La nueva revista de Jaime Maussán (I)

Mientras Daniel Zúñiga nos dice que se acabó La nave de los locos, una de las mejores publicaciones ufológicas escépticas del mundo hispano, el jueves 27 de abril Jaime Maussán presentó una revista que trata de todo lo que tratan sus presentaciones en teatros, radio, televisión y sus sitios en Internet, o sea de puros misterios hechizos e himbeztigaciones chafas. La revista, que se llama Los grandes misterios del tercer milenio, como su programa, venía anunciándose desde hace meses en el programa de televisión de Maussán, y a principios de mayo salió el amigo éste que se parece a Federico Arreola (pobre hombre) que se encarga de las promociones por celular de los maussanitas lavándonos el coco para comprar la revista. En nombre de la ciencia y el escepticismo, no porque el de las promociones por celular me haya convencido, compré la revista, la leí y la reseñé para el disfrute gratuito del respetable.

Hoy no quiero entrar en los choros largos, serios y tediosos que parece que se han convertido en el sello de esta casa. No, ésta es una ocasión especial, y hay que hacer fiesta y chacota. Será otro choro largo, muy largo, pero haré lo posible para que sea divertido.

Para empezar

Primero: la revista marca como precio $49.90. No me funciona eso del efecto psicológico de los centavitos, así que diré que la revista cuesta $50. Ese precio la convierte en una revista cara. Con ese dinero, usted puede comprar Letras Libres. Enrique Krauze no incluye un VCD con evidencia irrefutable y exclusiva, las mejores himbeztigaciones de los himbeztigadores más reconocidos en su campo, y no puso su foto en el primer número. Pobre diablo, nada más incluye a muchas plumas reconocidas y uno que otro premio Nobel tratando temas de literatura y actualidad mundial. Y está el asunto del prestigio. Si usted lee Letras Libres frente a amigos y conocidos que no leen, puede iniciarse una conversación como ésta:

- Oye güey, ¿qué estás leyendo?
- Letras Libres.
- ¿Eh?
- Es una revista cultural.
- Ah.

Silencio de unos tres a cinco segundos mientras sus conocidos piensan en lo culto que es usted, y la conversación cambia a otra cosa. En cambio, si usted lee Los grandes misterios del tercer milenio, tendrá:

- Oye güey, ¿qué estás leyendo?
- La revista de Jaime Maussán.
- ¡No mames, güey! ¿Por qué compras esa madre?

Y deberá escuchar más comentarios sobre lo pendejo que es Maussán y lo pendejo que es usted durante varios minutos.

Portada y contraportada

Lo primero que vemos en la portada es la torva faz del magufo favorito de México. Y grandota. Como para que sepamos quién tiene la culpa. Esperemos que sea exclusivo del primer número. Que yo sepa, sólo Vicente Cassanya y el difunto Fernando Jiménez del Oso se han atrevido a salir en las portadas de sus revistas, y las fotos eran pequeñas, sin estorbar el tema principal. Habrá que esperar al siguiente número. La foto de este noble prócer de la comunicación, valiente periodista y campeón de la Verdad Con Mayúsculas tiene un fondo como espacial, con la Tierra mostrando algo que puede ser los cinturones de Van Allen o el aura misteriosa de Jaimico que lo hace tan fascinante.

Lo que nos venden en la portada es una entrevista exclusiva con el patiño más exitoso y duradero de Maussán, Giorgio Bongiovanni, la historia de "El caso del extraterrestre de Mérida", "El misterio del Código Da Vinci" (misterios tan hechizos que se les nota la cinta canela, las grapas y la sopa de coditos) y "Se está calentando el Sistema Solar".

La revista incluye un VCD con videos de OVNIs, y para que nadie se lo robe, el conjunto está envuelto en un plástico bastante corriente (lo que significa que veremos revistas sin su CD tarde o temprano) e incluye un cartón atrás sin utilidad aparente. Compré la revista en un Sanborns y me vino el cartón doblado. En el cartón viene el logotipo de Los grandes misterios del tercer milenio. Aparece también la lista de "colaboradores internacionales". Técnicamente, la pandilla mexicana de Maussán no debería aparecer porque no son "internacionales", pero bueno. Además de Bongiovanni, vemos tres nombres distinguidos del maguferío español: Javier Sierra, Enrique de Vicente y J. J. Benítez. Creo que a estos Tres Chiflados les faltó Íker Jiménez o Pedro Amorós.

Arranco el plástico, quito el cartón y descubro que es del doble de lo que creí. A lo mejor es para que ocupe más espacio en el puesto de revistas, pero como que en Sanborns (donde la compré) no les hizo mucha gracia. En la otra mitad del cartón viene la portada. En la contraportada vemos un anuncio de Dilobac, que es la empresa que distribuye la revista. Entre las otras revistas que distribuyen están revistas infantiles, de costura, de pelea de gallos, la Revista Mexicana de Pedagogía y títulos como:

  • Historias calientes (con el muy elegante subtítulo "Bájate por los chescos")
  • La Mejor Maestra
  • Eroticón
  • Club Swinger (parece que es un número especial de Eroticón)
  • Table no-sé-qué (creo que dice "Table XXX"; la, em, modelo tapa el título)
  • +kulino

¿Que uno no debe juzgar a la revista de Jaimico por esta ilustre compañía? Completamente de acuerdo. Pero tiene que reconocer que es divertidísimo. Y ni siquiera he abierto la revista.

En el principio (pp. 1 - 3)

Por fin abro la revista. En la página 1, el editorial, ejemplo de gramática y redacción lamentables. Nos aclara las obsesiones / negocios de Maussán: "los misterios de la vida: cambios climatológicos, grandes enigmas del universo, civilizaciones perdidas, nuevas tecnologías, viajes espectaculares, profecías de una humanidad perdida y mucho más". Como desarrollador de tecnología (más o menos), puedo afirmar categóricamente que la tecnología, vieja o nueva, no es en absoluto misteriosa, al menos no para el que la hace, y si uno tiene buena labia puede hacerla comprensible para todos. El caso es que esto va a tratar de marcianos, arqueolocos, catastrofismo, amarillismo y demás mamarrachos pseudocientíficos, aderezado con tres o cuatro noticias científicas de verdad para darle seriedad al asunto. Pero eso usted, yo y el público objetivo de Maussán ya lo sabíamos, ¿no?

Hay un párrafo muy curioso:

Desde que abandonó los árboles para caminar erguido el hombre ha de ensayar respuestas a su condición e inventa dioses y demonios para explicarse lo positivo y lo negativo de su devenir.

Esto sí es un gran misterio: ¿finalmente reconoce Jaimico que sus extraterrestres y mayas galácticos son un invento "para explicarse lo positivo y lo negativo de su devenir" y sobre todo ganarse una lana?

Sigue el índice. En la barra con la información editorial descubro que la empresa responsable, dirigida por Maussán, claro está, se llama "Editorial Cuarto Milenio" (¡después de todo a lo mejor Íker Jiménez sí está por ahí!). Y aquí aprovecho para hacer una aclaración: Dilobac distribuye a puestos de revistas, y otra empresa, Citem, es la que distribuye la revista a locales cerrados. O sea que fue la gente de Citem quien dobló el cartón para su distribución en locales como Sanborns. Y Jaimico y su Cuarto Milenio quedan completamente desligados de los Eroticones y las Historias Calientes.

Antes de continuar, hagamos un comentario sobre el diseño. Es horrible: títulos chillones con fuentes de todo tipo; fondos azules, verdes, duraznos, fotografías como fondos ¡hasta en la misma página!; fotos inclinadas dizque para que se vea más chido-chido; una completa falta de uniformidad en la revista. En entrevista, Maussán desea que su revista sea redituable; le aconsejo que le diga a sus diseñadores gráficos que usen letra negra sobre fondo blanco con más frecuencia. Es más barato y más legible. Pero supongo que se les puede perdonar porque es su primer número.

Caso OVNI (pp. 4 - 7)

El contenido comienza con una historia sobre un OVNI avistado por los empleados de una compañía de helicópteros durante unas pruebas de rutina. No firma nadie. Las primeras dos páginas son un resumen del papel de los aviadores en el fenómeno OVNI, incluyendo el vergonzoso caso de los OVNIs del golfo de México detectados en 2004 por la Fuerza Aérea Mexicana. Las dos últimas páginas, que por el tamaño de las fotos son de hecho menos de una, se describe el caso propiamente dicho. No hay gran cosa qué decir: el típico caso de un cristiano sacando fotos o videos y, cuando enseñó su material, se notó algo que nadie había visto. Aburrido.

El último párrafo de este artículo es una joya de la palabra escrita (negritas mías):

Sin duda, estamos ante un caso interesante por la importancia del testimonio de los testigos, quienes, sin esperarlo, se convirtieron en protagonistas de la presencia de un extraño objeto volador no identificado, el cual quedó registrado de manera fortuita en una cámara fotográfica digital, una extraña presencia que seguramente se seguirá presentando en el futuro y en el cual estaremos presentes para reportar estos acontecimientos.

Qué bueno que nos dicen, para tenerlo presente cuando la presencia se presente otra vez y lo presenten en su revista.

Noticias de ciencia (pp. 8 - 11)

Sigue una sección de noticias de descubrimientos y avances tecnológicos por Rodolfo Garrido. La sección de Garrido es la menos mala de toda la revista. Tiene la mejor redacción, es la más clara y posiblemente sea la que tiene el contenido menos delirante. Pero como lector más o menos frecuente de noticias de ciencia no recuerdo haber leído nada de ninguna de las historias de Galindo Garrido. Como que se fue de sitio en sitio buscando las noticias más llamativas sin reparar demasiado en su calidad: regeneración de miembros humanos, algo de "genomas infinitos" y lo que sigue.

Lo interesante es que tiene una nota que representa un balazo en el pie del prestigio maussanita: una historia sobre un físico que asegura que la materia oscura no existe. Esto no es precisamente una novedad; después de una investigación rápida sobre la materia oscura, cualquiera puede enterarse de que hay alternativas teóricas a la materia oscura. Es un balazo al maussanismo porque como he mencionado antes Jorge Guerrero achaca las asombrosas radiaciones del fraccionamiento del Parque en Mérida a materia oscura. Y si la materia oscura no existe, si el generalista Galindo se enteró antes que el especialista Guerrero (que, por lo mismo que es especialista, tiene que enterarse antes que nadie), ¿qué diablos pasó en el reporte? ¿Por qué no hemos visto ninguna actualización?

Introducción (p. 12)

¡Un segundo editorial! De acuerdo con la entrevista arriba citada, Jaimico prometió autocrítica en su revistucha; el primer párrafo nos muestra por dónde va esa "autocrítica":

[La revista] está avalada por un enorme equipo de investigadores, liderados por el reconocido periodista e investigador Jaime Maussán [sic], quien gracias a los comentarios de sus millones de telespectadores, decidió crear una revista [...]

Y luego se va otra vez por eso de los enigmas de la vida, el Universo, las mujeres y el amor. Bueno, las dos últimas no; para eso tiene que comprar Historias calientes. Pero el mensaje es claro: Su Divina Gracia Jaime Maussán, en una gloriosa manifestación de su infinita misericordia y amor por la perrada, nos ha bendecido con su nueva revista donde resolverá todos los enigmas y misterios de la vida para que seamos felices para siempre. Y todo por 50 pesos. Tanta bondad y desinterés me conmueven hasta las carcajadas, digo, hasta las lágrimas. Porque eso no te lo da nadie: los españoles te dan revistas de los mismos temas, con el doble de páginas, con DVD en caja en lugar de VCD en sobre de plástico y con un mejor diseño gráfico por menos de 30 pesos. Y eso que cruzaron el Atlántico.

Por el momento le paramos, pero créame, esto pinta para largo. Les debo fotos.

Siguientes:

mayo 09, 2006

"Orgullosamente inquebrantable"

El viernes 17 de marzo apareció en Ocio, el suplemento de entretenimiento del Público-Milenio, una caricatura más de Pupa y Lavinia, de la dibujante y artista local Ani Castillo. Si no viven en Jalisco o bien no compran el Público-Milenio, se trata de dos mujeres jóvenes que se llaman precisamente Pupa y Lavinia. Pupa es una muchachita baja, pálida, de cabello azuloso, más o menos infantil y ridícula, y Lavinia es mujer alta, demasiado delgada, teñida de güera, medio ojerosa y bien zorra. Básicamente se trata de su vida. Si estoy comentando una caricatura de hace casi dos meses, es porque Castillo la acaba de publicar en su blog dedicado a Pupa y Lavinia. Y la razón por la que hay un comentario de una caricatura de hace casi dos meses en un blog que dice que es de crítica de la pseudociencia, la pseudohistoria, el posmodernismo y las creencias absurdas es porque tiene que ver con esos temas: Lavinia cuestiona a Pupa sobre su vegetarianismo. Como las caricaturas suelen ser más chistosas y efectivas vistas que platicadas, debería echarle un ojo antes de continuar.

No había material tan bueno en la última página de Ocio desde la salida de Axel y su Prima Holocáustica. O así me parece. Y la última Pupa y Lavinia es tan buena porque la explicación que da Pupa para su vegetarianismo son tonterías, y porque esa tonta explicación es una síntesis de la "filosofía" detrás de buena parte del ecologismo bienpensante de moda hoy en día: gente que no come carne porque los borreguitos son pachoncitos o los cerditos son muy rosados y tiernos (note que algo de eso hay en el vegetarianismo de Lisa Simpson); gente que protesta por la matanza de focas arpa en Canadá pero jamás moverían un dedo por los sapos del mundo subtropical que sí están en peligro de extinción; en fin, un ecologismo motivado por la ternura y no por la razón, un ecologismo que no lleva a ninguna parte más allá de la autocomplacencia, un ecologismo que no sirve para nada.

mayo 07, 2006

Monjes escépticos y escatologías seculares

Hace algún tiempo leí El crepúsculo de la cultura americana (Sexto Piso, 2005), del historiador cultural estadounidense Morris Berman. Es un libro muy ágil e interesante, que uno puede leer en una tarde de una sola sentada. La tesis central es simple: la civilización estadounidense está a punto de irse al carajo, nadie puede hacer absolutamente nada para evitarlo y lo mejor que uno puede hacer es conservar lo que pueda de la cultura y transmitirlo. Berman parece identificar a Estados Unidos como la última fase de la civilización nacida del Renacimiento, la Reforma, la revolución científica, la Ilustración y la revolución industrial, es decir, lo que comúnmente llamamos Occidente, lo que significa que cuando Estados Unidos caiga arrastrará al resto de América, a Europa Occidental y a Australasia, cuando menos.

Berman en El crepúsculo... establece un paralelismo entre el proceso de decadencia del Imperio Romano y la situación actual de Estados Unidos. Tanto en la Roma imperial como en los Estados Unidos contemporáneos, una pequeña élite (antes de terratenientes, hoy de CEOs) posee la mayor parte de la riqueza; las instituciones políticas y legales pierden poder y legitimidad; la educación de los ciudadanos promedio está por los suelos, y todavía sigue cayendo (al respecto, Berman menciona muchas estadísticas, algunas más fiables que otras: la peor de todas tiene que ser esa que dice que el 11% de los gringos no saben dónde queda su país); y, por último, las manifestaciones culturales perdieron todo su significado y no son más que formalismo vacío.

Cuando la Roma occidental colapsó, los monjes lograron conservar parte de la tradición intelectual grecorromana, aunque la mayoría no entendía lo que estaban copiando. Esta recopilación de material, junto con los aportes árabes, facilitaron el inicio de la escolástica, que a su vez puso las bases para el capitalismo primitivo y el Renacimiento.

¿Qué conexión propone Berman? Que conservemos la tradición intelectual y cultural del Renacimiento y la Ilustración. A los que sientan la obligación de ello Berman les ha llamado nuevos individuos monásticos (NIMs) Por razones profesionales, Berman se enfoca en las humanidades: la literatura clásica, la música de cámara, el cine de arte, la filosofía, la tradición política liberal.

Ligo el modelo de Berman con la situación de los escépticos racionalistas contemporáneos: como mejor podemos, representamos una de las vetas más productivas de la tradición cultural de Europa. El rechazo al conocimiento basado en la autoridad, la regularidad del mundo expresable en modelos matemáticos, el valor del método experimental, la apertura ante nuevas hipótesis y la voluntad de ponerlas a prueba, el rigor intelectual, la lógica, la conciencia de la falibilidad de nuestrs sentidos y la certeza de que la Verdad Absoluta es inalcanzable... en pocas palabras, la visión científica de la realidad y de nosotros mismos, la que nos ha hecho más sanos, más prósperos, más sabios y más humildes, es algo que debemos esforzarnos por preservar.

Otra relación más interesante es la que hay entre la transmisión cultural monástica y el movimiento escéptico. Un artículo de Juan Carlos Bujanda en Sentido Común plantea el valor de la repetición de temáticas a lo largo y ancho de la blogósfera escéptica. Bujanda concluye, acertadamente, que podemos tener lectores para los que nuestro blog sea el único punto de contacto con el movimiento escéptico y la visión racional del mundo, y nada más por eso vale la pena machacar una y otra vez los mismos temas trillados de siempre, porque podemos enganchar a uno de esos lectores casuales y pasarle la estafeta de nuestra "tradición".

El escenario que Bujanda retrata es una versión ágil y digital del mundo monástico de la Alta Edad Media: como los monjes medievales, que iban y venían entre monasterios cargando copias de libros para almacenarlos, estudiarlos y compartirlos con otros que llegaran a su monasterio, nosotros los NIMs escépticos vamos y venimos entre nuestros "monasterios" copiando, traduciendo, citando y adaptando los "libros" o textos que otros "monjes" o NIMs escépticos tienen en sus "bibliotecas" para almacenarlos y compartirlos con quien llegue a echar un vistazo. Ése es el espíritu monástico en todo su esplendor.

Sin embargo, el modelo de Berman tiene algunas fallas. Muchos lo han criticado porque su ideal monástico no hace nada por nadie y es una alternativa poco realista. Sus escenarios después de la caída de la cultura están muy basados en la literatura, especialmente la ciencia ficción, como para ser tomados en serio. Asimismo, para algunos lectores su crítica del posmodernismo y la corrección política no está bien sustentada y necesita que el lector ya comparta las ideas de Berman.

Pero lo que me impidió convertir este artículo en un panegírico no es nada de eso, sino que el modelo de Berman es muy parecido a una escatología secular. En sentido académico, "escatología" es una concepción de lo que ocurre al final de la vida individual y/o de la historia universal. Existen varios escenarios del fin del mundo en las distintas culturas y religiones, pero es posible extraer algunas características comunes:

  • El fin del mundo vendrá después de catástrofes físicas y/o espirituales. El capítulo 24 del Evangelio de Mateo es un buen ejemplo. Este caos es señal inequívoca de que esos serán los últimos días.
  • En los últimos días aparecerá un héroe o un Mesías que trae la redención al mundo. O bien, ocurre un gran cataclismo que destruye al mundo corrompido. En el caso del cristianismo están presentes ambas figuras, como prueba Mateo 24.
  • Al final de la acción del Mesías, o del cataclismo, se instaura una era de paz y felicidad ya para unos pocos elegidos, ya para la humanidad entera.
  • En algunas tradiciones escatológicas, como las religiones índicas o las mitologías mesoamericanas, el tiempo es cíclico. Después del cataclismo destructor el mundo regresa a la edad dorada original, la que en las escatologías de tiempo lineal representa el fin de la historia.

Excepto por el Mesías, la visión bermaniana presenta rasgos escatológicos apocalípticos: el mundo está corrompido, falta muy poco para el "Armagedón", y sólo algunos pocos elegidos, los NIMs, podrán hacer que un mundo nuevo y mejor surja de entre las cenizas. En lugar de rezar, hacer penitencias o combatir contra las fuerzas del mal, los NIMs deben preservar la herencia de la Edad Dorada para restaurarla en la Tierra. Hasta tiene su tiempo cíclico: Berman encuentra aceptables ciertas teorías históricas y especulaciones literarias que prevén una serie de colapsos y resurgimientos civilizatorios, aunque no las acepta explícitamente.

Tal vez el rechazo de la escatología de Berman radique en que, a diferencia de las escatologías religiosas, no promete nada: la Edad Dorada se impondrá (a lo mejor) gracias al trabajo de los elegidos o NIMs, pero no la vivirán.

De todas formas vale la pena leer El crepúsculo de la cultura americana. Es buen material para entrenar la neurona, cosa nada despreciable en estos días.