Teorías de la Conspiración del 11-S:
el Movimiento de la Verdad del 11-S en perspectiva
por Phil Molé
El vuelo 93 y otras supuestas anomalías
El 5 de abril de 2006, los creadores del documental conspirativo "Loose Change" y sus partidarios decidieron ir al estreno de la película "Vuelo 93", sobre el avión secuestrado que se estrellaron el 11-S. Querían aprovechar la oportunidad para exponer las supuestas mentiras sobre este vuelo, y en las palabras de un miembro del foro de "Loose Change", "morder a esos bastardos donde les duele, y hacer que esta película Vuelo 93 se vuelva en su contra". [28] Para muchos estadounidenses, los pasajeros del vuelo 93 de United que lucharon contra los terroristas e hicieron que se estrellara antes de alcanzar su objetivo son héroes, pero el Movimiento de la Verdad del 11-S ve las cosas distinto. Dependiendo de a qué teórico de la conspiración pregunte, aprenderá ya sea que que el vuelo 93 aterrizó a salvo, o que un avión militar de Estados Unidos lo derribó. [29] La primera afirmación se deriva de la confusión de los reportes iniciales de Associated Press (AP) entre el vuelo 93 y el vuelo 1989, el último de los cuales sí aterrizó en el aeropuerto Hopkins de Cleveland el 11-S. AP subsecuentemente corrigió el error, pero muchos teóricos de la conspiración no lo han hecho. [30] La segunda afirmación descansa enormemente en declaraciones sin sustento de que el cuerpo principal del motor y otras partes grandes del avión aparecieron a millas del sitio principal del accidente — demasiado lejos para ser resultado de un choque ordinario. Esto es incorrecto, porque el motor fue encontrado a 300 yardas [270 metros] del sitio principal del choque, y su ubicación fue consistente con la dirección en la que el avión estaba viajando. [31] Más aún, la caja negra para el vuelo graba la lucha a bordo previa al choque del avión. Los teóricos de la conspiración son dejados con una historia no sólo sin valor evidencial, sino confusa. ¿Por qué el mismo gobierno de E. U. que supuestamente destruyó el WTC derribó al vuelo 93 antes de que pudiera causar un daño similar a otros edificios? Por supuesto, esta pregunta asume un estándar de consistencia lógica del que el Movimiento de la Verdad del 11-S parece carecer.
Otra supuesta anomalía de vuelo se relaciona con la supuesta orden de "suspensión" dada por el Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano (NORAD) el 11-S para permitir que los aviones secuestrados alcanzaran sus destinos sin interferencia. El Movimiento de la Verdad del 11-S cree que el NORAD tuvo la capacidad de ubicar e interceptar aviones del 11-S, y su falla al hacerlo indica una conspiración gubernamental para permitir que los ataques ocurrieran. Para sostener esta afirmación, dicen que el NORAD pudo neutralizar los aviones secuestrados rápidamente porque las intercepciones de vuelo son rutinarias, con 67 intercepciones ocurridas antes del 11-S. [32] Significativamente, esta afirmación no especifica el espacio de tiempo en el que estas supuestas intercepciones ocurrieron, ni dicen si tuvieron lugar cerca de grandes ciudades o sobre, digamos, millas de mar abierto. Información más específica y exacta viene del artículo de Popular Mechanics, que establece:
En la década anterior al 11-S, NORAD interceptó sólo un avión civil sobre América del Norte: el Learjet del golfista Payne Stewart, en octubre de 1999. Con los pasajeros y tripulación inconscientes debido a la descompresión de cabina, el avión perdió contacto por radio pero permaneció en contacto por transponder hasta que se estrelló. Aun así, le tomó a un F-16 1 hora con 22 minutos alcanzar al jet estrellado. Las reglas en efecto en aquel entonces, y en el 11-S, prohibían el vuelo supersónico para intercepciones. [33]
No es un asunto rápido ni sencillo localizar e interceptar un avión comportándose erráticamente. El personal del NORAD primero debió intentar comunicación repetida con los aviones en cuestión para descartar problemas más mundanos, y entonces debió contactar al personal militar apropiado para tomar control de los aviones y dirigirlos al lugar adecuado. La situación del 11-S se complicó más por el hecho de que los terroristas en los aviones secuestrados habían apagado o desactivado los transponders de radar de abordo. Sin señal de transponder para identificar los aviones, cada avión secuestrado habría sido sólo un puntito parpadeando y moviéndose entre tantos otros en las pantallas del NORAD, haciéndolo mucho más difícil de rastrear. Así, incluso una decisión directa del NORAD de interceptar alguno de los aviones secuestrados del 11-S de cualquier forma tuvo que haber incluido una cantidad significativa de tiempo para alcanzar el avión — tiempo que simplemente no estaba disponible el 11-S.
Otras teorías de la conspiración se enfocan en el supuesto conocimiento previo de los ataques que tenía el gobierno. Una teoría popular sugiere que hubo un volumen sospechosamente alto de opciones de venta de acciones de aerolíneas en los días justo antes del 11-S. Ya que una opción de venta es efectivamente una apuesta de que el precio de una acción va a bajar, los teóricos de la conspiración suponen que "infiltrados" en la Bolsa sabían sobre los eventos por venir el 11-S y especularon en consecuencia. Mientras que esto puede lucir sospechoso aisladamente, el volumen general de opciones de venta en esas acciones alcanzó niveles similares a fechas anteriores en el año. El pico en las transacciones de American Airlines fue el mayor de todas las aerolíneas involucradas, pero eso es difícilmente sorprendente considerando que la compañía había liberado una advertencia importante sobre posibles pérdidas. [34] En verdad, malas noticias en general sobre la industria aérea motivó a las compañías de inversión para advertir a sus clientes de tomar opciones de venta, quitando cualquier necesidad de culpar a las transacciones de conocimiento previo de los ataques.
Otra teoría asegura que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) llegó al World Trade Center el 10 de septiembre de 2001, mostrando así que el gobierno sabía del desastre por venir. Esta afirmación está basada en una declaración por Tom Kenney de la fuerza de tareas de Massachusetts, que le dijo al presentador de noticias Dan Rather de la CBS el 13 de septiembre de 2001, "Somos actualmente, uh, uno de los primeros equipos en ser desplegados para ayudar a la ciudad de Nueva York en este desastre. Llegamos oh, uh, el lunes tarde por la noche y entramos en acción el martes por la mañana. Y hasta ahora no tuvimos plena oportunidad de trabajar en, uh, todo el sitio." [35] La explicación más bien mundana para esta cita es que el señor Kenney confundió sus días — lo que no es un suceso inusual para alguien que ha estado trabajando más de dos largos días en actividades de respuesta a emergencias. [A mí me pasa al menos una vez al mes.] Así, una explicación fácil de la respuesta de Kenney es que llegó a la Zona Cero el 11-S (que incorrectamente identificó como lunes, en vez de martes), entró en acción el 12 de septiembre (erróneamente identificado como martes) y no tuvo oportunidad de trabajar en todo el sitio del WTC hasta "hoy" (el día que estaba hablando con Rather, o jueves, 13 de septiembre). Adicionalmente, muchas fuentes documentan la llegada del FEMA el 11-S, y la esposa de Kenney confirmó el día que su esposo fue enviado a la Zona Cero como el 11-S. [36] El grado con el que el Movimiento de Verdad del 11-S exagerarán y explotarán malentendidos simples no habla bien de su preocupación por la verdad.
Mucho de esta discusión se ha enfocado en explicaciones dadas por el Movimiento de la Verdad del 11-S, pero debemos notar que las explicaciones que no dan son igual de problemáticas. No he sido capaz de localizar ninguna discusión significativa de al Qaeda, terroristas radicales islámicos o la historia moderna del Medio Oriente en ninguno de los escritos del Movimiento de la Verdad del 11-S. Y es imposible entender la amenaza del terrorismo a menos que entendamos cómo la caída del Imperio Otomano, la fragmentación de buena parte del Medio Oriente en nuevas naciones con límites mayormente arbitrarios después de la Segunda Guerra Mundial, la reacción musulmana a la creación del Estado de Israel, el nacimiento del fundamentalismo islámico, el conflicto con y la influencia de la Unión Soviética, y la frustración por el apoyo de Estados Unidos a Israel han formado la ideología y misión de grupos como al Qaeda. Los grupos terroristas islámicos surgieron en este contexto, y han tenido como objetivos intereses estadounidenses activa y repetidamente durante dos décadas. La idea de que los terroristas islámicos eligirían edificios de Estados Unidos para ataques encaja bien con eventos recientes de las pasadas dos décadas, incluyendo:
- un ataque por la facción radical Hezbollah a los cuarteles de la Marina en Líbano en 1983;
- el secuestro del Achille Lauro en 1985;
- un ataque de coche bomba al World Trade Center en 1993; matando a 6 personas y lastimando a mil más;
- un intento frustrado para explotar 12 aviones dirigiéndose desde las Filipinas a los Estados Unidose en enero de 1995;
- un ataque a las Torres Khobar en Arabia Saudita en 1996, matando a 19 militares de Estados Unidos y lastimando a cientos más;
- las bombas en edificios de las Embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania en 1995, matando a 12 estadounidenses y a 200 kenianos y tanzanios;
- un intento frustrado de Ahmed Ressam para atacar el aeropuerto internacional de Los Ángeles a finales de 1999;
- una bomba en bote suicida contra el U. S. S. Cole el 12 de octubre de 2000, matando a 17 marineros y lastimando a otros 39; [37]
Adicionalmente, hay evidencia bien documentada de que Osama bin Laden ha organizado e instigado repetidamente ataques contra los Estados Unidos. Su papel como financiador para grandes organizaciones terroristas y como dirigente de al Qaeda está bien establecido. Bin Laden emitió una fatwa en 1996 declarando oficialmente una jihad contra los Estados Unidos, y una segunda fatwa en 1998 declarando que "matar a los estadounidenses y sus aliados — civiles y militares es un deber individual para cualquier musulmán que pueda hacerlo en cualquier país en el que sea posible hacerlo." [38] Ya que bin Laden y al Qaeda han reclamado la responsabilidad por los ataques del 11-S, no hay propósito en buscar teorías alternativas. [39]
La mejor explicación para los eventos del 11-S es que fue el último y más dañino ataque hasta el momento en una serie de ataques por terroristas islámicos radicales que desean terminar lo que creen que es una política exterior estadounidense malvada. Como nación, estuvimos sicológica y estratégicamente faltos de preparación para este ataque por nuestra falla en reconocer la seriedad de la amenaza. Tristemente, el Movimiento de la Verdad del 11-S continúa desviando su mirada de los problemas reales, prefiriendo el solaz de las delusiones a la realidad.
Conclusión: el poder de las teorías conspirativas
Este artículo analizó los argumentos del Movimiento de la Verdad del 11-S y los encontró poco convincentes. Aun así, las 400 personas que fueron a la conferencia y los otros miles que apoyan sus esfuerzos encuentran estas teorías convincentes, y la razón no necesariamente parece estar enraizada en ideología política común. Basado en mi sondeo informal de la multitud en la conferencia del Hyatt, noté que los asistentes parecían venir de cada extremo del espectro político. Había representantes de la extrema derecha que desprecian cualquier forma de autoridad del gobierno, pero había miembros de la extrema izquierda llevando una incansable campaña contra los males percibidos del capitalismo y el imperialismo. Necesitamos regresar a una pregunta planteada cerca del inicio de esta discusión: ¿Por qué tanta gente inteligente y prometedora encuentra estas teorías tan atractivas?
Hay muchas respuestas posibles a esta pregunta, ninguna de ellas necesariamente excluyente de las demás. Una de las primeras y más obvias es la desconfianza del gobierno estadounidense en general, y de la administración Bush en particular. Esta desconfianza no es completamente carente de base. El gobierno estadounidense engañó a sus ciudadanos sobre los costos humanos reales en Vietnam, y recurrió a prácticas militares que eran éticamente cuestionables hasta para los estándares de la guerra. Las revelaciones de Watergate, el escándalo Irán-Contras y otros planes nefastos, grandes y pequeños, comprensiblemente erosionaron la confianza pública en el gobierno. Combine eso con una administración que tomó protesta después de la elección presidencial más controversial en más de un siglo, y una que se retiró de acuerdos internacionales como el Protocolo de Kyoto, desinformó a los ciudadanos sobre la ciencia del calentamiento global y la investigación de células madre, inició una guerra en Irak basada en "inteligencia" insostenible sobre armas de destrucción masiva, y falló para responder adecuadamente a los efectos de huracanes en la Costa del Golfo, y usted tiene fuertes motivos para la sospecha. [40] (No es necesario decir que la admiración por George W. Bush no es mi motivación para defenderlo contra las afirmaciones de los teóricos de la conspiración).
Como sea, hay unas pocas cosas que decir sobre la sospecha. Primero, está el simple punto filosófico de que la sospecha por sí sola no demuestra nada — cualquier teoría necesita evidencia en su favor si va a ser tomada en serio. Segundo, los errores hechos por nuestro gobierno en el pasado son cualitativamente diferentes de una decisión consciente de matar a miles de sus propios ciudadanos para justificar la opresión de los otros. Más importante, está el hecho de que la mayoría de lo que sabemos sobre las malas decisiones hechas por nuestro gobierno es cognoscible sólo por la relativa transparencia con la que nuestro gobierno opera, y la libertad para diseminar y discutir esta información.
La plena ironía de este último punto me llegó de golpe cuando estaba en la conferencia. Aquí estaba un grupo de 400 personas reunidas para discutir los malvados planes del gobierno de Estados Unidos, a quien acusan de horribles atrocidades al servicio de establecer un Estado policial. Pero si Estados Unidos realmente fuera un Estado policial con secretos tan terribles qué proteger, seguramente los truhanes del gobierno habrían irrumpido en los salones de eventos y arrestado a muchos de los presentes, o al menos habrían ejecutado arrestos tras bambalinas y encarcelado a los líderes del movimiento. Y sin embargo los líderes más vocales del Movimiento de la Verdad del 11-S siguen volviéndose fuertes, y nadie en la conferencia se veía muy preocupado por represalias del gobierno. Este solo hecho aparentemente indica que en algún nivel, los teóricos de la conspiración no creen realmente en lo que están diciendo.
Otra razón para apelar a las conspiraciones del 11-S es que son fáciles de entender. Como se dijo antes, la mayoría de los estadounidenses no sabían ni se preocupaban por saber algo sobre el Medio Oriente hasta que los eventos del 11-S los obligaron. (El brillante periódico satírico The Onion hizo mofa de este hecho con su artículo "Hombre local actúa como si hubiera estado interesado en Afganistán todo el tiempo"). [41] La gran ventaja de las teorías del Movimiento de la Verdad del 11-S es que no requieren que usted sepa nada sobre el Medio Oriente, o para el caso, nada importante sobre historia mundial o política. Esto apunta a otro beneficio de las teorías de la conspiración — son extrañamente cómodas. Los eventos caóticos y amenazantes son difíciles de comprender, y los pasos que debemos tomar para protegernos no son claros. Con la teoría conspirativa que se enfoca en una sola causa humana, la terrible aleatoriedad de la vida adquiere un orden comprensible.
El gran escritor Thomas Pynchon expresó memorablemente este punto en su novela El arcoiris de la gravedad: "Si hay algo cómodo — religioso, si quieres — sobre la paranoia, todavía está la antiparanoia, donde nada está conectado con nada, una condición que no muchos de nosotros podemos soportar por mucho." [42] La promiscuidad de las teorías conspirativas hacia la evidencia se vuelve parte de su atractivo — pueden vincular casi cualquier idea de interés para el teórico en un todo con significado. Este punto fue bonitamente ilustrado durante la sesión de preguntas y respuestas siguiendo la conferencia de Testigo: Hoboken de Rick Siegel. Un asistente quería saber qué papel tenían los masones en la trama, y parecía muy preocupado de que la narración de Siegel los hubiera omitido. Después de divagar sobre la respuesta por unos momentos sin complacer a su interrogador, Siegel por fin cedió y dijo, "Seguro, están involucrados." ¿Y por qué no? Con los estándares de evidencia usados por los teóricos de la conspiración, no hay razón por la que los masones, los Illuminati bávaros o los Sabios de Sión no hayan estado involucrados en la trama del 11-S — sólo depende de lo que encuentre más cómodo creer. Como resultado, algunos teóricos de la conspiración sí mezclan a uno o más de estos grupos, como muestra un rumor popular y falso de que 4000 judíos misteriosamente faltaron a trabajar el 11-S. [43]
Solaz es algo que todos necesitamos después de los horribles eventos del 11-S, y a cada uno de nosotros le es dado cierto grado de libertad para su búsqueda. Sin embargo, no hay derecho moral de buscar solaz a expensas de la verdad, especiamente si la verdad es lo que más necesitamos para evitar los errores del pasado. La verdad importa por su propio mérito, pero también importa porque es nuestra única defensa contra los males de aquellos que explotan cínicamente afirmaciones de veracidad para servir a sus propios intereses. Es la preocupación por la verdad la que nos lleva a criticar a nuestro gobierno cuando es necesario, e insistir en que otros que dicen hacer lo mismo sigan los mismos estándares rigurosos de evidencia y argumentación. El 11-S fue un recordatorio poderoso de cuán preciosas y frágiles son la vida y la libertad humanas — el mayor reproche posible a aquellos que quisieran vivir al servicio de delusiones.
Referencias y notas
- www.loosechangeguide.com
- La afirmación de que el vuelo 93 aterrizó seguramente está en www.rense.com/general56/ flfight.htm. La afirmación de que fue derribado por un misil se puede encontrar en www.serendipity.li/ wot/pop_mech/ shanksville.htm
- Una descripción de la confusión entre los aviones está en Kropko, M.R. 2002. “September 11 Tension Vivid to Controller.” Associated Press, 15 de agosto de 2002. La historia está disponible también en www.enquirer.com/ editions/2002/ 08/15/ loc_sept_11_tension.html
- 2005. “9/11: Debunking the Myths.” Popular Mechanics. Marzo de 2005.
- Una afirmación así puede encontrarse en 911research.wtc7.net/ essays/pm/
- 2005. “9/11: Debunking the Myths.” Popular Mechanics. Marzo de 2005.
- Véase “AMR Corp Issues 3Q’ 2001 Profit Warning.” Información de la industria aérea, 11 de septiembre de 2001. Disponible en www.highbeam.com/ library/ docFree.asp?DOCID=1G1:78127985. Para una evaluación contemporánea general de la viabilidad de la industria aérea en los meses antes del 11-S, vea Hamilton, Adam. 2001. “Plummeting Profits.” Zeal Speculation and Investment. 22 de junio de 2001, disponible en www.zealllc.com/ 2001/plummet.htm
- Schorow, Stephanie. 2002. “Independent Research.” Boston Herald. 5 September (Arts & Life). Una grabación de sonido de la afirmación de Kenney puede escucharse en www.snopes.com/ rumors/sound/ kenney.ram
- Ibid.
- Esta lista está basada en información en Strasser, Steven (ed.). 2004. The 9/11 Investigations: Staff Reports of the 9/11 Commission. New York: Public Affairs Books. Más información sobre el Islam radical puede hallarse en Rashid, Ahmed. 2001. Taliban: Militant Islam, Oil and Fundamentalism in Central Asia. New York: Yale University Press.
- Esta cita puede encontrarse en muchas fuentes, incluyendo Strasser, Steven (ed.). 2004. The 9/11 Investigations: Staff Reports of the 9/11 Commission. New York: Public Affairs Books.
- Bamer, David. 2001. “Bin Laden: Yes, I Did It.” The Telegraph. 11 de noviembre.
- Una fuente entre muchas posibles para esta información es Alterman, Eric and Green, Mark. 2004. The Book on Bush: How George W. (Mis)leads America. New York: Penguin.
- Este hilarante artículo está disponible en www.theonion.com/ content/node/28079
- Pynchon, Thomas. 1973. Gravity’s Rainbow. New York: Viking Press.
- Véase, por ejemplo, “Absent Without Leave” en Urban Legends Reference Pages: www.snopes.com/rumors/israel.htm
En adición a las fuentes específicas citadas arriba, los lectores buscando análisis responsables de las afirmaciones del Movimiento de la Verdad del 11-S pueden usar las siguientes fuentes generales:
www.snopes.com
Las Páginas de Referencia de Leyendas Urbanas, conteniendo entradas sobre afirmaciones conspirativas como las opciones de venta, la supuesta llegada temprana de la FEMA y el ataque al Pentágono. El foro contiene algunas discusiones inteligentes sobre teorías de la conspiración.
www.loosechangeguide.com
Esta es una guía del espectador para el documental "Loose change", que contiene muchas de las afirmaciones conspirativas discutidas en este artículo.
www.911myths.com
Una gran fuente general para toda clase de afirmaciones conspirativas.
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Fuente: Phil Molé, "9/11 Conspiracy theories", en eSkeptic. Skeptics Society, 11 de septiembre de 2006.
Créditos: © Skeptics Society / Phil Molé, 2006