La historia de los tres pescadores que zarparon de Nayarit en octubre de 2005 y llegaron al otro lado del Pacífico, nueve meses después, ha cautivado a México. La historia es bien conocida: después de que se quedaron sin motores ni gasolina, los tiburoneros Lucio Rendón, Salvador Ordóñez y Jesús Eduardo Vidaña fueron arrastrados por las corrientes oceánicas y se estuvieron alimentando de peces y aves crudos y agua de lluvia. Así hasta que el 9 de agosto un barco atunero de Taiwan los rescató en aguas cercanas a las islas Marshall... ¿en dónde, perdón?
Las islas Marshall

Bandera de las Islas Marshall.
La República de las Islas Marshall es un país cuyo territorio está compuesto por una treintena de atolones en el Pacífico central, agrupados en las dos cadenas de Ratak ("amanecer"), al este, y Ralik ("atardecer") al oeste, con un área total de 180 km2. Las dos cadenas de Ratak y Ralik se extienden a lo largo de casi medio millón de kilómetros cuadrados de océano. Como comparación, es como si agarrara la delegación de Iztapalapa (120 km2), la partiera en pedacitos y la desparramara por Sonora y Chihuahua (más de 420 mil km2 entre los dos). Los atolones marshaleses apenas si se elevan una decena de metros sobre el nivel del mar y la vegetación consiste principalmente en palmeras. Los atolones del norte reciben menos lluvia que el sur (me recuerda otro país...) y muchos de ellos están deshabitados.
La población total de las Marshall es de unos 65 mil habitantes (la capacidad del Estadio Jalisco), casi todos concentrados en los atolones de Majuro, donde está la capital, y Kwajelein, donde está una base militar de Estados Unidos. Tiene una escasa producción agropecuaria destinada en su mayoría al autoconsumo. La economía marshalesa es profundamente dependiente de Estados Unidos, que también se hacen cargo de la defensa militar. Como otros países oceánicos, las islas Marshall venden derechos de pesca en su enorme mar territorial a empresas como Koo's Fishing de Taiwan, uno de cuyos barcos encontró a los tres náufragos.
Las Marshall fueron colonizadas por migrantes micronesios a principios de la era cristiana. En 1529 fueron avistadas por exploradores españoles, pero no fueron exploradas hasta 1788 por el navegante inglés John Marshall, que las bautizó con su nombre, y no fueron cartografiadas hasta 1815 por el ruso Kotzebue [agregado el 28/08/2006]. En 1850 llegaron misioneros protestantes desde Hawaii, y en 1886 Alemania estableció un protectorado sobre las islas. Japón tomó posesión de las Marshall hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando pasarían a control de los Estados Unidos. Entre 1946 y 1958 se hicieron pruebas nucleares en los atolones de Eniwetok y Bikini, que hasta la fecha siguen deshabitadas. En 1979, las islas Marshall declararon un gobierno independiente y en 1991 se volvieron Estado miembro de la ONU.
Las islas Marshall han hecho aportaciones a la cultura popular de Occidente. El atolón radiactivo de Bikini inspiró el nombre de ese gran invento de la humanidad que es el bikini y el nombre del hogar de Bob Esponja, el pueblo de Fondo de Bikini.
Entonces, ¿dónde están?
Quien pretenda saber dónde fueron hallados los tiburoneros de San Blas con base sólo en lo que digan los medios de comunicación va a morir engañado. En la televisión, Televisa y TV Azteca describían la ubicación de las islas Marshall como "cerca" de Australia o "muy cerca" de Nueva Zelanda, lo que puede funcionar en el planisferio de la papelería pero está lejos de la realidad.
Los periódicos no lo hicieron mucho mejor. En sus notas del 16 de agosto, cuando se supo la noticia, El Informador y Ocho Columnas en Guadalajara, Noroeste en Culiacán y Mazatlán, y El Economista, Excélsior, La Crónica de Hoy y La Jornada a nivel nacional, citaron a AFP y situaron las islas Marshall "al noreste de Australia", lo que es un poco más exacto que decir que Terranova está al noreste de México. De hecho, Excélsior acreditaba como fuente a AFP desde "Islas Marshall, Australia". Este error fue el más común por mucho. La gente que comentaba la noticia decía que los náufragos llegaron "hasta Australia" y el corrido que se compuso en honor de los tres náufragos también los manda a Australia. Los diarios del Grupo Milenio sólo dijeron "las islas Marshall de Oceanía".
La Crónica colocó en primera plana este bonito gráfico:
Según el mapa de La Crónica, los náufragos fueron rescatados en el mar territorial de las islas Salomón, que está a medio camino entre Australia y las islas Marshall, a unos 2000 kilómetros al suroeste de Majuro. Lo irónico es que el mapa sí muestra a las Marshall: son la fila de islitas de borde blanco encima de las islas resaltadas (las Salomón).
Lo que pudo ocasionar la confusión en algunos medios fue que los diplomáticos mexicanos de Nueva Zelanda fueron los que mantuvieron conversaciones con el gobierno marshalés y con la embajada estadounidense en Majuro. Esto no es porque las Islas Marshall estuvieran particularmente cerca de Nueva Zelanda (a 4500 kilómetros, vid. infra), sino porque la Secretaría de Relaciones Exteriores decidió que la embajada mexicana de Nueva Zelanda sería la encargada de la mayoría de las naciones oceánicas, Islas Marshall incluidas.
Para poner el asunto en su justa perspectiva, vamos a poner un mapa de proyección ortográfica (como visto desde el espacio) centrado en Majuro, Islas Marshall:
No es que el Océano Pacífico esté vacío, sino que los atolones oceánicos son tan chicos que el generador de mapas que usé no tiene tanto detalle. Creo que el mapa comunica la idea principal: que las islas Marshall no están cerca de nada que no sean otras naciones oceánicas compuestas de puros atolones.
¿Y cuál es el problema?
Gran cosa, dirá usted, nadie más que el ñoño que hace este blog sabe dónde quedan las islas Marshall. Pues sí es gran cosa. Casi hasta me da flojera poner el reclamo hacia los medios: hay algo que está muy mal en nuestra sociedad si Televisa es capaz de cruzar el Océano Pacífico para entrevistar a tres náufragos pero no es capaz de consultar el Almanaque Mundial que su propia editorial vende cada año para ubicar correctamente el lugar donde los náufragos terminaron su aventura. Los bonitos gráficos por computadora en los que la lanchita animada termina en Nueva Guinea y no en Majuro como debe de ser no sirven para nada.
No se trata sólo de islas a diez mil kilómetros y no se trata sólo de Televisa. En realidad, los mexicanos padecemos de algo que podemos llamar analfabetismo geográfico o ageografía (creo que esta palabra la inventé). En un estudio llevado a cabo por National Geographic y Roper en 2002, México fue la peor evaluada de nueve naciones, con un promedio de 21 respuestas correctas en un cuestionario de 56 preguntas. Sólo el 2% de los encuestados mexicanos obtuvo más de 40 respuestas correctas. Dos tercios de los encuestados mexicanos fueron incapaces de leer un mapa, y por "leer un mapa" se entiende algo tan bobo como identificar cuál de dos ciudades estaba más hacia el este. La encuesta revela que los mexicanos en general tenemos nociones bastante vagas del Medio Oriente. Si les sirve de consuelo, 97% de los mexicanos del estudio fueron capaces de encontrar su propio país en un mapamundi, porcentaje similar a los italianos y a los suecos, un poco por debajo de los japoneses y muy por encima de los gringos (89%).
¿Y eso qué?, podrá preguntar. Pues que la geografía no es nada más aprenderse los países y sus capitales. Hoy en día, la geografía está ligada con la ecología, la economía, la demografía, la geología, la meteorología, la antropología, la historia... es una disciplina que nos ayuda a formar un marco coherente y unificado de un mundo cada vez más interconectado. El analfabetismo geográfico agrava una situación de ignorancia general que nos pone no sólo en desventajas económicas y sociales, sino que se vuelve una laguna que los charlatanes de todos los colores y tamaños pueden aprovechar en su favor.
(Precisamente hoy, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación publica los resultados de exámenes aplicados el año pasado y la mitad de los alumnos de tercero de secundaria salen sin habilidades mínimas de matemáticas o español. Estamos fregados.)
Créditos
- Mapa de las islas Marshall: generado con Planiglobe.
- Bandera de las islas Marshall: dominio público, Wikipedia.
- Imagen de La Crónica de Hoy: © La Crónica de Hoy, 2006
- Mapa de distancias: generado con OMC. Rótulos y edición de los mapas de las islas Marshall por Martín Pereyra.