I. Ricardo Rocha y el movimiento disidente / escéptico del VIH
En su último programa sobre el movimiento disidente / escéptico del VIH como causa del SIDA, Ricardo Rocha presenta dos puntos llamativos que se habían insinuado en las emisiones anteriores de Reporte 13. En realidad, Rocha no tiene nada nuevo ni sustancioso que decir, y tan es así que el programa sólo duró media hora cuando normalmente dura unos 45 minutos.
Primera. La asociación Alive and Well de Christine Maggiore y su sucursal mexicana Vivo y Sano de Juan José Flores parecen sostener la idea de que los medicamentos antirretrovirales son tóxicos y son de hecho los verdaderos causantes de las enfermedades. Así pues, la dupla Maggiore / Flores dice que para "curar" el SIDA sólo basta algún proceso de desintoxicación (que creo que nunca fue descrito a detalle), de dietas de nutrición y reforzamiento "inmunológico", bajar el estrés y el ritmo acelerado de vida y tratar cualquier infección oportunista que pudiera aparecer.
Segunda. Toda la teoría del VIH y los medicamentos antirretrovirales es una gigantesca estafa por parte de las compañías farmacéuticas para incrementar sus ventas; y el negocio en torno al VIH es tan grande que si se aceptara plenamente este maravilloso y baratísimo tratamiento alternativo / disidente / escéptico / negacionista de comida y vida sana toda la industria farmacéutica se viene abajo. Y Roberto Giraldo, que vehementemente niega la existencia del VIH, no se molesta en presentar una sola prueba de que realmente exista esta gran conspiración contra el movimiento alternativo / disidente / escéptico / negacionista del VIH, ni Rocha se molesta en exigirla. No presenta ni siquiera cifras de las ventas de antirretrovirales.
Quisiera llamar la atención del lector hacia el enorme parecido que estas dos afirmaciones tienen a las hechas por otras creencias y disciplinas que la mayoría clasifica en el dominio de la charlatanería y la pseudociencia sin dudar. Primero, la idea de que una nutrición sana es suficiente para evitar las enfermedades es idéntica a la llamada "medicina ortomolecular" (promocionada en el programa de Jaime Maussán, por cierto), que dice que no existen las enfermedades sino los enfermos, y los enfermos lo son porque están desnutridos.
En general, casi todo lo pueda ser rotulado como naturismo tiene ideas afines. La alimentación y el estilo de vida de la civilización moderna está muy industrializado y tiene muchos químicos ajenos a nuestro organismo, así que nos enfermamos de cosas que antes ni existían; luego entonces, una alimentación y un modo de vida más "natural" nos van a sanar de esas enfermedades. Cierto, algunas enfermedades actuales son causadas o agravadas por la industrialización en algún sentido, pero hay que tomar en cuenta que la mayoría de estas enfermedades son enfermedades degenerativas producto de estilos de vida y no de microbios. El verdadero peligro del SIDA no es el virus, sino la debilitación del sistema inmunológico que hace más vulnerable al organismo. Una alimentación balanceada ayudaría al sistema inmunológico a ser sólo un poco menos comprometido, por eso la mejora aparente de los tratamientos "alternativos" de todo tipo, incluyendo a la disidencia VIH.
Respecto a la conspiración farmacéutica, he visto suficientes teorías marginales para saber que si alguien afirma que existe una monstruosa conspiración operando en su contra, muy seguramente se equivoca o miente. Grupos tan disímiles como los ufólogos, los vegetarianos duros, los fundamentalistas cristianos (lo mismo católicos lefrebvristas que teleevangélicos), los neonazis y los teóricos de la conspiración del 11-S están unidos por su creencia en una conspiración para ocultar alguna verdad o proteger algún interés inconfesable. Es el caso de los disidentes / escépticos del VIH, cuya conspiración despide cierto tufo a anticapitalismo y a altermundismo, lo que hace que cierto segmento izquierdoso que consume con regularidad periodismo como el de Rocha lo acepte sin cuestionar. Es la versión New Age de la vieja lucha de clases.
Rocha, en las conclusiones de su serie, se avienta un despropósito fenomenal. Afirma que no sugiere a ningún seropositivo que deje su tratamiento de antirretrovirales, después de presentar sin empacho a cuando menos tres personajes que dicen que los antirretrovirales son veneno puro y que son lo que verdaderamente enferma a la gente. Y, como cualquier vulgar charlatán vendedor de OVNIs, fantasmas y cristales, nos pide que mantengamos la mente abierta y que, al final, la decisión es del público. Pues mantuve mi mente abierta, señor Rocha, y su cuento alternativo / disidente / escéptico / negacionista tiene el tamaño, forma y colores de un pato, camina como pato, nada como pato, vuela como pato y hace cuac; luego entonces puedo concluir con un buen grado de confianza que es un pato. Así que lo desecho, junto con cualquier idea de confiabilidad que pude haber tenido de usted y de su trabajo como periodista.
Actualización al 02/03/2007: El 28 de febrero Ricardo Rocha transmitió un programa donde se le daría derecho de réplica a la comunidad médica. Más información en la entrada El debate del SIDA en febrero.
II. Citas de Carl Sagan
Pasemos a algo más edificante. Carl Sagan fue uno de los principales impulsores de la búsqueda científica de vida extraterrestre, sobre todo del proyecto SETI, y uno de los más brillantes y sensibles divulgadores de la ciencia. Hace diez años, falleció. La luz que representaba en medio de la oscuridad de nuestros tiempos dejó de brillar. Sagan era no una velita como la que aparece en El mundo y sus demonios, era una gran hoguera, un faro de racionalidad y sentido común. Algunos de nosotros vimos ese gran faro y nos ha servido de orientación desde entonces. Y tímidamente, hemos recogido un poco de fuego de esa hoguera, y aunque sea chapuceramente, intentamos mantener viva esa luz.
Por eso, para honrar la memoria de Carl Sagan, reproduzco algunos pasajes de El mundo y sus demonios que reflejan sus opiniones y razonamientos sobre algunos pocos temas, más porque en días recientes gentuza como Jaimico Maussán se ha querido presentar como sucesor de su trabajo.
Sobre la ciencia y la pseudociencia: La pseudociencia difiere de la la ciencia errónea. La ciencia crece sobre los errores, arrancándolos uno por uno. Conclusiones falsas se obtienen todo el tiempo, pero son hechas tentativamente. Las hipótesis se hacen de modo que sean capaces de ser refutadas. Una sucesión de hipótesis alternativas es confrontada por el experimento y la observación. La ciencia vaga y se tambalea hacia un entendimiento mejorado. Los sentimientos propios desde luego son ofendidos cuando una hipótesis científica es rechazada, pero esos rechazos son reconocidos como centrales para la empresa científica.
La pseudociencia es lo opuesto. Las hipótesis frecuentemente son hechas precisamente para que sean invulnerables a cualquier experimento que ofrezca un prospecto de refutación, así que en principio no pueden ser invalidadas. Los practicantes son defensivos y cautelosos. El escrutinio escéptico tiene oposición. Cuando las hipótesis pseudocientíficas fallan en cautivar a los científicos, se deducen conspiraciones para suprimirlas. [...]
Quizás la más nítida distinción entre ciencia y pseudociencia es que la ciencia tiene una apreciación más fina de las imperfecciones y falibilidad humanas que la pseudociencia (o la revelación "inerrante"). Si nos negamos a reconocer dónde estamos en riesgo de caer en el error, entonces podemos esperar con confianza que el error —incluso el error serio, equivocaciones profundas— será nuestro compañero para siempre. Pero si somos capaces de una pequeña autoevaluación valerosa, sin importar las lastimeras reflexiones que puedan engendrar, nuestras oportunidades mejoran enormemente.
Sobre los contactados extraterrestres: A veces recibo una carta de alguien que está en "contacto" con extraterrestres. Me invita a "preguntarles cualquier cosa". Y con los años he preparado una pequeña lista de preguntas. Los extraterrestres son muy avanzados, recuerden. Así que pregunto cosas como "Por favor proporcione una prueba corta del Último Teorema de Fermat". O la conjetura de Goldbach. Y entonces tengo que explicarles qué son, porque los extraterrestres no le llamarán Último Teorema de Fermat. Así que escribo la simple ecuación con sus exponentes. Nunca recibo respuesta. Por el otro lado, si pregunto algo como "¿Debemos ser buenos?" casi siempre recibo respuesta. Cualquier cosa vaga, especialmente involucrando juicios morales convencionales, estos extraterrestres están extremadamente felices de responder. Pero en algo específico, donde hay una probabilidad de averiguar si realmente saben algo más allá de lo que la mayoría de los humanos saben, sólo hay silencio. Algo puede deducirse de esta habilidad diferencial para responder preguntas.
En los viejos días anteriores al paradigma de la abducción extraterrestre, a la gente llevada en OVNIs se le ofrecían edificantes conferencias sobre los peligros de la guerra nuclear. Hoy, cuando esa instrucción fue dada, los extraterrestres parecen fijarse en la degradación ambiental y el SIDA. ¿Cómo es que, me pregunto, los ocupantes de los OVNIs están tan ligados a acontecimientos de moda o urgentes en este planeta? ¿Por qué ni siquiera una advertencia casual sobre los CFCs o el agotamiento del ozono en la década de 1950, o sobre el SIDA en 1970, cuando realmente se pudo haber hecho algo? ¿Por qué no alertarnos ahora sobre alguna amenaza de salud pública o ambiental que no hayamos visto aún? ¿Puede ser que los extraterrestres sepan tan sólo tanto como aquellos que reportan su presencia? Y si uno de los propósitos principales de las visitas extraterrestres son admoniciones sobre peligros globales, ¿por qué hacerlo sólo a unos pocos cuyas narraciones son sospechosas de todas formas? ¿Por qué no tomar las cadenas de televisión por una noche, o aparecer con vívidos audiovisuales de advertencia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? Seguro no es muy difícil para aquellos que vuelan a través de los años luz.
Sobre otras dimensiones: Sabemos algo sobre cómo podría verse un objeto de más dimensiones si se encontrara en un universo tridimensional. Por claridad, bajemos una dimensión: una manzana pasando por un plano debe cambiar su forma como sería percibida por seres bidimensionales confinados al plano. Primero parece un punto, luego las secciones grandes de la manzana, luego las pequeñas, un punto otra vez y finalmente, ¡puf! se fue. Similarmente, un objeto de cuatro o más dimensiones —provisto que no sea una figura simple como un hipercilindro pasando por tres dimensiones a lo largo de su eje— cambiaría drásticamente su geometría tal y como lo vemos pasando por nuestro universo. Si los extraterrestres fueran reportados sistemáticamente como cambia-formas, podría imaginar cómo Mack podría buscar la noción de un ser de origen multidimensional. (Otro problema es tratar de entender qué significa un cruce genético entre un ser tridimensional y uno tetradimensional. ¿Es la descendencia de la dimensión 3 1/2?)
Política y pensamiento crítico: Si no podemos pensar por nosotros mismos, si no estamos dispuestos a cuestionar a la autoridad, entonces somos arcilla en las manos de aquellos en el poder. Pero si los ciudadanos son educados y forman sus propias opiniones, aquellos en el poder trabajarán para nosotros. En cada país, deberíamos estar enseñando a nuestros niños el método científico y las razones para una Carta de Derechos. Con ello viene cierta decencia, humildad y espíritu comunitario. En el mundo hechizado de demonios que habitamos por virtud de ser humanos, esto puede ser todo lo que esté entre nosotros y la envolvente oscuridad.