Si no sabes, no opines
La frase que titula esta entrada es un consejo muy sensato. Lo primero que debemos hacer antes de opinar o actuar respecto a algo es, precisamente, conocerlo. Si quiero ser tomado en cuenta en el debate sobre la reforma fiscal, el nuevo plan de estudios o el desempeño del director técnico de la selección de futbol, tengo que saber un poco del tema, para saber de qué va el asunto y saber cuáles son las ideas buenas y las ideas malas. Si no, estoy condenado a repetir los lugares comunes de los opinadores profesionales del periódico o la tele... si me va bien.
Sin embargo, no podemos saber todo sobre todas las cosas que nos interesan y sobre las que queremos dar nuestra opinión. Nuestros recursos (atención, tiempo, dinero, transporte, almacenamiento, etcétera) son limitados, y a veces sólo contamos con un mínimo de información sobre el tema en cuestión. Si el tema es muy complejo, es obvio que esa información mínima no nos va a llevar muy lejos, por lo que tenemos que seguir buscando más datos. Pero con asuntos que permiten una interpretación binaria (cierto / falso, sí / no), esa información mínima puede ser suficiente para hacernos de una opinión, y ver si el tema realmente amerita que profundicemos en él.
Desde luego, si a uno le interesa realmente el tema, tiene que seguir abierto a cualquier nueva información que reciba sobre el mismo, porque esa nueva información puede ser importante para formarnos una opinión. Así pues, si usted va a reclamarle a alguien (con justa razón) que su opinión sobre el tema parte de la ignorancia, deberá aportar información adicional. De otra forma su reclamo es hueco.
El caso Fernando Malkún
Todo esto viene al caso porque hace un año escribí una entrada sobre Fernando Malkún, el arquitecto colombiano convertido en gurú de la sabiduría iniciática maya, egipcia, atlante y védica, más lo que se acumule. El punto fuerte de esa entrada eran las siete profecías mayas de Malkún, que contradicen todo lo que la arqueología, la etnohistoria, la antropología y otras ciencias han descubierto sobre los mayas en los últimos 100 años.
Desde luego, esa entrada ha motivado comentarios en el blog y por correo en defensa de las doctrinas de Malkún. (Para abreviar, a los seguidores de la doctrina de Malkún los llamaré "malkunistas".) Estos comentarios son bastante parecidos unos de otros, y la objeción de que no conozco lo suficiente la doctrina de Malkún es con mucho la más frecuente. Verbigracia:
Quisiera saber si alguno de los opinologos de este sitio deprimente esta en alguna Escuela de Misterios, cualquiera que esta fuere. Creo que no. [...] Por favor, vayan a estudiar un poquito, y luego de varias vidas mas, lo hablamos. [02/02/2007]
simplemente este tipo de paginas es para genbte con poco cerebro, uds estan juzgando a alguien sin nisuqiera conocerlo. a alguno de ud le consta que lo que el hace es mentira...o que sea verdad. simplemente no lo saben. [...]
les digo que antes de juzgar a alguien deberian de intentar saber que es ..o quien es.. y pues si no creen lo que dice..pues ignorenlo sigan con lo suyo, pero no hay necesidad de difamar algo que no conocen con certeza. [27/07/2007]si no conocen, ni saben real-mente de que se trata lo que ha in-vestigado Fernando Malkun, para q opinar??? es lo tipico de la gente ignorante, cuando no conocen, opinan a lo... [11/11/2007]
Es cierto, no conozco a profundidad las ideas de Malkún. Pero conozco con un poco más de detalle la cosmología, religión y cultura de los mayas prehispánicos. Malkún dice que los mayas predijeron el derretimiento de los polos, pero 100 años de mayística dicen que el mundo maya era plano, sostenido en los cuatro puntos cardinales y con un árbol del mundo (una ceiba o un maíz, depende de la fuente) conectando la tierra con trece cielos y nueve infiernos.
Ahí está mi información preliminar sobre las profecías mayas de Malkún. Hay un conflicto entre las dos afirmaciones, porque la profecía maya de Malkún implica un mundo redondo con polos mientras que la explicación mayista ortodoxa implica un mundo sin polos. El conflicto puede expresarse de forma binaria: o los mayas creían que el mundo era redondo y con polos (y por lo tanto, la profecía maya de Malkún es verosímil) o creían que era plano y sin polos (y por lo tanto, la profecía maya de Malkún es falsa).
Examinemos las evidencias que apoyan ambas afirmaciones. Los mayistas se apoyan en libros escritos por mayas durante la Colonia española como el Chilam Balam de Chumayel, donde se describe la estructura del mundo; y en dos páginas del Códice Madrid (Tro-Cortesiano) hecho por mayas prehispánicos, similares a la primera página del Códice Féjérvary-Mayer (de manufactura posiblemente azteca) que también muestra un mundo plano dividido en cuatro rumbos. Ambas fuentes son fácilmente disponibles ya sea directamente (sobre todo el Chilam Balam) o por referencias secundarias. En cambio, no parece haber evidencias a la mano que apoyen a Malkún... excepto por la palabra de los malkunistas. De las explicaciones disponibles, la más convincente es el modelo de los mayistas ortodoxos.
Y eso es nada más una profecía. Las otras seis no son mejores. Malkún y los consumidores de su mercancía necesitan muchas evidencias para sus profecías mayas. Por ejemplo:
- La existencia de un "rayo sincronizador" o "pulso de luz" que viene del centro de la Vía Láctea
- Textos mayas que hablen de este "rayo sincronizador" o "pulso de luz"
- Textos que indiquen que los mayas le daban un significado especial al eclipse solar del 11 de agosto de 1999
- Registros mayas sobre predicciones climatológicas
- Textos mayas sobre el vínculo entre la actividad solar y el clima
- Textos mayas sobre el vínculo entre la actividad humana y el clima
- Registros mayas de observaciones de cometas o asteroides
- Registros del significado que los mayas atribuían a los cometas o asteroides
- La madre de todas las pruebas: textos mayas que consignen de forma clara e inequívoca las siete profecías
Si los malkunistas pueden proporcionar evidencia de que algo de esto existió antes de 1492, empezaré a tomar en serio su doctrina. Desafortunadamente, ninguno de los comentaristas malkunistas lo ha hecho. Mientras tanto, seguiré creyendo que Fernando Malkún es un embustero, que sus "profecías mayas" son producto del New Age de la segunda mitad del siglo XX y no de la cultura maya del primer milenio de nuestra era, y que por eso no vale la pena conocer más sobre sus ideas (probablemente) falsas. Tal vez yo sea un ignorante, pero usted, mi estimado malkunista, no está haciendo nada para remediarlo ni promover su (supuesta) filosofía de esperanza.
(No, yo no tengo que demostrar nada, o al menos no tanto como Malkún y compañía. Se llama carga de la prueba: el que hace la afirmación es el que tiene que demostrarla. Malkún dice que los mayas profetizaron varias cosas para nuestros tiempos, y para eso hace un montón de afirmaciones. Son los "malkunistas" quienes deben demostrar esas afirmaciones, no yo ni otros escépticos de Malkún quienes debamos refutarlas o demostrar nuestro punto.)
El peor comentario con ese tema tiene que ser este:
No conozco al señor Malnuck ni tampoco he gastado dinero en alguna de sus conferencias pero creo que no debemos confundir cosas diferentes. [...] si no saben que es el esoterismo, a que se refiern con 'MISTERIOS' entonces no hagamos comentarios ignorantes. [26/09/2007]
Absolutamente brillante: no sé de qué están hablando, no puedo ni escribir el nombre del individuo de marras mencionado una docena de veces, pero sí sé que no hay que hacer comentarios ignorantes. Si el comentarista no sabe de lo que estoy hablando, ¿cómo sabe que hago comentarios ignorantes? No lo sabe, es palabrería vacía, un comentario ignorante.
Créditos
Códice Madrid: © 2004, Akademische Druck - u. Verlagsanstalt - Graz, Austria / FAMSI