¡Ramendán!
En la entrada pasada se me olvidó hacer un aviso importante para los hermanos pastafarios, devotos del Único Dios Verdadero y Comestible, el Monstruo Volador de Espagueti. Los creyentes en ídolos falsos como Jebús, la Virgen, Satán, Buda, Confucio, las Chivas o Guadalupe Loaeza deberían poner atención para asegurar la vida eterna y todo eso. Transcribo un pasaje de Nuestras Escrituras:
El Ramendán es análogo al periodo islámico de ayuno, oración y caridad conocido como Ramadán. El Ramendán ocurre más o menos al mismo tiempo que el Ramadán, y de hecho los dos periodos comparten muchas similitudes. Una de las mayores diferencias entre los dos es que los pastafarios no ayunan ni rezan, porque hacerlo entraría en conflicto con su moral relajada. En su lugar, los pastafarios pasan unos pocos días del mes comiendo fideos Ramen y recordando sus días como estudiantes muertos de hambre. Este sencillo acto enseña a los pastafarios a ser felices con lo que han logrado, y si no han logrado nada aún, a ser felices al menos de ser pastafarios. El Ramendán es la fiesta menos comercial de los pastafarios, lo que es mucho decir, ya que no va a haber ventas nocturnas de Pastua [fiesta de primavera] pronto. Al final del Ramendán, los pastafarios son motivados a dar sus fideos sobrantes a los más necesitados. [El Evangelio del Monstruo de Espagueti, pp. 124-5]
Este año el Ramadán abarca más o menos el mes de septiembre. (En el calendario islámico el inicio de los meses está marcado por la aparición de la luna nueva. Como los ciclos lunares no empatan bien con el año solar, los meses islámicos se van recorriendo poco a poco respecto a los calendarios solares.) De modo que la santa fiesta del Ramendán ya comenzó, así que debemos honrar a Nuestro Señor Tallarinesco con fideos y sopas instantáneas de vez en cuando. Yo quiero suponer que los viernes de Ramendán son aún más solemnes que los viernes normales (pues han de saber que el viernes es el día sagrado pastafario), y hay que actuar en consecuencia.
Puede encontrar más información aquí y acá. RAmén y provecho.
(esta entrada fue patrocinada por La Moderna, Barilla, Nissin y Maruchan)
17 comentarios:
Como devoto de la Gran Zanahoria exijo la aceptación a tan solemne fiesta en razón de que ya demostré que mi dios y el vuestro pueden convivir juntos y por ende nosotros también.
Tork: Desde luego que nuestros Hermanos Zanahorios pueden participar en las solemnidades del Ramendán si así lo desean y no ven conflicto alguno. Pero como ustedes ya son salvos por obra y gracia de la Gran Zanahoria, no me pareció necesario incluirlos.
(los creyentes en otros dioses verdaderos como Cthulhu o el Unicornio Rosa Invisible también son salvos. Son los demás quienes tienen que preocuparse)
¡Saludos!
Amen...!
"...En la entrada pasada se me olvidó hacer un aviso importante para los hermanos pastafarios..."
Omisión imperdonable que tendrá que recibir el más riguroso castigo que dicta la ortodoxia pastafari:
Un Abrazo.
¡Ramén!
Amado y venerado hermano Pereque, iluminad mi senda hacia la salvación tallarinesca y los volcanes de cerveza y despejad un poco mi ignorancia ante tan trascendentes deberes con nuestra suprema deidad: ¿Es adecuado y digno para con Nuestro Señor el incluir en la gloriosa celebración del Ramendán pastas con salsa de tomate tales como al pomodoro, alla bolognese o alla putanesca, con chorizo (sin albur), como alla campagnolo o mariscos, como marinara? Por favor, os ruego, hacedme la merced de aclarar estas dudas que me hacen indigno de la gracia del Señor, pero es que temo errar en esta búsqueda de la Tallarinesca Salvación. Así mismo ¿Es para mayor gloria de Nuestro Señor, el Monesvol (¡Glorificado sea su nombre!) el consumir durante el Ramendán los fideos chinos transparentes?
¡Ramén, hermanos!
Alzo mi tendedor con un trozo del dios a su salúd... y salud con una chelita.
Nuestro hermano Ribozome ha declarado de forma canónica la Santa Eucaristía de Carbohidrátos desde su alminar electrónico.
Ribozyme: En verdad os digo que todo alimento hecho a Su Imagen y Semejanza ofrecido con un corazón contrito (pero no mucho, pues nuestra moral es flexible) es grato a Nuestro Señor Tallarinesco, sin importar el condimento, la salsa, si se usa el fideo de trigo del rito romano o los fideos de los cultos orientales.
¡Saludos!
Ramén, Pereque, hermanos y hermanas en su amilácea salvación.
A ver qué te parece este blog. Saludos desde España.
http://misteriosaldescubierto.wordpress.com
Se ve bueno el blog ese de Misterios al Descubierto. El post más reciente sobre la inautenticidad de la Sábana Santa (que sin embargo sigue exhibiéndose como una reliquia por una iglesia que supuestamente valora la verdad por encima de casi todo) me puso a pensar que aquí en México virtualmente no se observan comentarios tan bien documentados sobre la inautenticidad de la imagen de la Virgen de Guadalupe en un supuesto ayate que se venera en la basílica del Tepeyac y que hasta le destaparon como un privilegio especial al anterior papa (casi santo) para que la besuqueara. ¿Será que existe un temor a las furibundas respuestas de los fanáticos, de manera semejante a la reticencia que sienten los laicos a criticar o burlarse de Mahoma y el Islam en los países musulmanes radicales?
Y hablando de la agresión a algunas sensibilidades, me puse a pensar en la que puede provocar la Gran Zanahoria por su simbolismo fálico ante las feministas radicales posmodernistas (que han llegado a decir que los Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica de Newton no son más que un burdo "manual de violación" que refuerza la visión masculina patriarcal del universo). En ese aspecto, nuestro Tallarinesco Señor, el Monesvol, le lleva la ventaja, pues carece de sexo o género (incluso las albóndigas lo mismo podrían ser ovarios que testículos). Conste que aquí uso las palabras con género masculino porque, dado que el género neutro no existe en español, el masculino se usa en su defecto.
Pues tanto el patriarcado como el matriarcado son de las primeras formas de dominación de unos seres humanos contra otros; pero si las tres Leyes de Newton son machistas entonces la Tierra es plana como hot cake.
Entre la Gran Zanahoria (reverencia) y el Monesvol hacen un dios muy viril. Uno aporta el pene y el otro las bolas.
Amilácea salvación, entonces el Señor Cara de Papa ¡también es un dios! Muy bien, el requisito para la divinidad es ser comestible.
¡Ramén y Ramén!
¡RAmén, hermanos! ¡Entonemos ossanas e invitémonos otras frías mientras vemos a las calientes en el tubo!
En efecto, hermano Christian, el Señor Cara de Papa proporciona el sagrado material para una de las pastíficas encarnaciones del Monesvol, los ñoquis. Quizás lo pudiéramos considerar como una semi-deidad o miembro (¡sin albur!) del santoral, del mismo modo que se relaciona a la Virgencita con Jebús o al nivel que se le da a Mahoma en el Islam.
¿Y si acompaño el Rmén con una gaseosa light mientras veo el futbol americano de lunes por la noche... no causa enojo del portentoso señor tallarinesco?
¿cuentan las sopitas de fideo, ensalada con coditos y las lasañas?
saludit's
Saludos hermanos.
Pos ¿qué no hay dios-pizza? Digo, ya entrados en gastos.
Christian: Aunque hay teólogos pastafarios que afirman que el Monesvol combina los principios masculino (el fideo) y femenino (las albóndigas). No estando iniciado en los Misterios de la Gran Zanahoria, prefiero no opinar.
César: Se vale, probablemente sí cuentan, no cuentan, y tampoco cuentan.
Viejo Errante: ¡Bienvenido! En la teología del Unicornio Rosa Invisible, se dice que Su alimento preferido es la pizza de jamón y piña.
¡Saludos!
Gracias Pereque. Un dios que se come a otro dios: que chido.
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